Hay deportistas que, más allá de sus propias cualidades técnicas, trascienden a su deporte. Y uno de esos casos es el del luchador Conor McGregor. La estrella de las artes marciales mixtas (MMA) ha llevado a este deporte a otra dimensión social. La prueba es que ahora cualquier anécdota suya se hace viral. Y que uno echa la vista atrás y se asombra del desarrollo mediático que ha tenido este deporte en los últimos años. Especialmente con el empuje de la UFC, la principal organización de combates del mundo de las MMA.
Tanto, que resulta extraño ver a McGregor pelear como un auténtico novato. Así era hace unos años, cuando debutó en un octágono de manera oficial. El vídeo lo ha compartido el irlandés en su perfil de instagram. Fue en 2008, hace ya 13 años. Una pelea contra Gary Morris que ganó el irlandés, casi irreconocible en las imágenes. McGregor porta unas bermudas muy noventeras y se le ve muy impetuoso, casi alocado en su forma de pelear. Sin calcular posibles contragolpes del rival.
McGregor ganó por KO a su compatriota. Desde el principio de su carrera el excampeón del peso ligero ha tenido muchísima confianza en el poderío de su izquierda. A lo largo de su trayectoria ha demostrado que no era ninguna temeridad tal sentimiento de seguridad. A pesar de que su última pelea fue un fiasco, terminada por KO ante Dustin Poirier, McGregor atesora un récord en las MMA de 22-5. Estuvo cinco años imbatido y probó en el mundo del boxeo en una mediática pelea contra el legendario Floyd Mayweather. Ganó el invicto púgil americano.