Ángel Gaitán estuvo presente en el combate de Ilia Topuria en California, en el que el hispano-georgiano se proclamó campeón del mundo de la UFC en la categoría peso pluma. En las horas posteriores al triunfo del luchador, Ángel Gaitán compartió un vídeo en el que le ‘robaba’ el cinturón a Topuria y ahora ha desvelado el solidario propósito de toda su acción.
Las imágenes de Gaitán con el cinturón de la UFC no eran otra cosa que el inicio de un acto benéfico. Como ha explicado en su cuenta de TikTok, el cinturón con el que apareció en un primer instante era una réplica que él mismo había comprado antes del evento por un precio de 1.000 euros.
En la fiesta de celebración del campeón, el peleador estampó su firma en el accesorio de Ángel y el influencer de automoción ha explicado qué va a hacer con él. “Estando allí, dije: ‘Vamos a hacer una cosa. Sé que Ilia no va a perder. Lo subastamos para algo benéfico’”. Dicho y hecho. Tras hablar con Topuria y con su equipo, decidieron a qué se iban a destinar los beneficios. “Él lo ha elegido, porque, al final, es su firma. Él es el único que tiene derecho a llevarlo, porque lo ha ganado. Vamos a subastarlo para el cáncer infantil en mi página web”, explicaba.
El creador de contenido explicaba las condiciones de la operación: “Hemos puesto un mínimo de 3.000 euros y ya me ha escrito gente que está interesada. Yo creo que por menos de 20.000 euros no va a salir la subasta. Yo me encargo de hacer un vídeo chulo, pero hay que llevar ese dinero a los peques”.
Son muchas las críticas que Ángel ha recibido por su viaje a Estados Unidos a animar a Ilia. Y él no se ha cortado a la hora de responder. “He decidido ir a animarle, pagándomelo de mi bolsillo, porque me apetecía y podía permitirme ir un fin de semana a Los Ángeles”, arrancaba explicando.
Y en una feroz crítica a la sociedad española y la dificultad “para crecer, para levantar la cabeza”, alzaba la voz en un discurso muy reivindicativo. “Un mecánico puede llegar donde le dé la gana. Un mecánico, un agricultor, un fontanero, un electricista… ¿Quién sois vosotros para decir a nadie que se dedique a estar en el taller y no salga de ahí?”, expresaba.