Mireia Belmonte, campeona olímpica y mundial de 200 mariposa, manifestó este sábado en Sevilla que 2018 "ha sido un año distinto, más de desconexión" debido a la lesión que le ha impedido competir. No obstante le "está sirviendo mucho para ir mejorando" de cara a 2020, "el año de los Juegos de Tokio".
La nadadora española más laureada en los Juegos Olímpicos -un oro, dos platas y un bronce- aseguró a los periodistas que la cita tokiota "es la más importante" en su horizonte, "pero la temporada anterior", la de 2019, "también lo es" por ser "un año en el que todo el mundo mira los rankings para saber cómo estás de cara a los Juegos".
"Me encuentro bien, después de haber estado entrenando unos días en Sierra Nevada", añadió Belmonte. La nadadora participó en las actividades lúdicas, deportivas y solidarias por el quinto aniversario del centro deportivo Viding La Rosaleda de Sevilla, como 'embajadora' de esa cadena de gimnasios.
Para la badalonesa, que este año ganó dos oros y dos platas en los Juegos Mediterráneos y tuvo que renunciar a los Europeos de agosto en Glasgow por los vértigos que padecía, "los principales objetivos" de 2019 "son el Mundial de Corea del Sur. Pero antes, el Campeonato de España en primavera", en el que deberá "conseguir las mínimas" mundialistas.
Mireia Belmonte, que el 10 de noviembre cumplirá 28 años, se ve "con fuerzas" para "seguir con el programa habitual de pruebas": Motivo por el que intentará clasificarse para el Mundial de Gwangju en "las seis de siempre". Las mismas en las que pretende competir en Tokio, donde reiteró su "ilusión por ser la abanderada de España".
La campeona de los 200 metros mariposa en Río 2016 recordó que "hace mucho tiempo que una mujer" no ha encabezado la delegación española en el desfile inaugural, algo que "en los Juegos de verano sólo ha ocurrido dos veces", pero admitió que es un anhelo "difícil porque otros deportistas muy buenos también se lo merecen".