La australiana Ariarne Titmus estableció un nuevo récord del mundo en la prueba de los 400 libre en piscina corta, tras imponerse este viernes en la final de los Mundiales de Hangzhou con un tiempo de 3:53.92
Titmus rebajó en 5 centésimas la anterior plusmarca universal, que poseía la china Jianjiahe Wang con un crono de 3:53.97 desde el pasado 4 de octubre.
Su marca permitió a la nadadora australiana de 18 años colgarse el oro por delante de la china Jianjiahe Wang, de tan solo 16, que tuvo que conformarse con la plata con un crono de 3:54.56
Completó el podio la también adolescente Bingjie Li, que se colgó la medalla de bronce con una marca de 3:57.99 minutos.