Francisco Ávila
Barcelona, 12 jul .- A dos semanas del inicio del Mundial de Gwangju (Corea del Sur), la boya Maica García, una de las jugadoras más importantes del equipo de Miki Oca, fue intervenida de una fractura en el dedo y espera estar recuperada totalmente cuando lleguen las eliminatorias mundialistas.
Maica se perderá el estreno mundialista, un complicado partido ante Grecia que dirimirá la suerte del grupo y el paso directo a cuartos de final, porque los otros dos rivales -Kazajistán y Cuba- están a un nivel mucho más bajo.
"Estoy mejorando, contenta con el resultado de la operación. Tengo mucha movilidad y eso es positivo. Estoy trabajando mucho de manera mental y física para volver lo antes posible", comentó la jugadora antes de partir hacia tierras surcoreanas.
La boya del Sabadell se siente muy motivada para ayudar al equipo. "No sé en qué partido, pero puedo llegar a jugar el Mundial. El equipo lleva un verano muy duro a nivel físico, estamos bien y con muchas ganas de que llegue el Mundial y demostrar qué somos", insistió.
La lesión de Maica García se produce después de que no participara en el anterior Mundial (Budapest 2017) por renuncia. "En el anterior no pude ir. Al principio, la noticia fue muy dura, porque no veía opción de volver al equipo en un Mundial, pero los médicos me dieron la oportunidad y las opciones y sea como sea, lucharé para estar en el Mundial", añadió.
Ahora su trabajo se centra en recuperarse totalmente, confía en que sea al principio, pero admite que igual apura un poco. "En el grupo solo tenemos un equipo complicado y el primer día. Puede ser que juegue más adelante", opinó.
La actual es la primera lesión seria de Maica García, la primera vez que ha tenido que pasar por el quirófano. "Poca me ha pasado para la posición que ocupo en el juego", comentó la jugadora del Sabadell, que admitió que le daba más miedo la anestesia que el resto.
"Al final no es para tanto. Ya mostraré la cicatriz como trofeo, es una anécdota más. A nivel de positivismo estoy muy bien y el equipo también", aseguró.
También habló sobre los nuevos cambios que se han producido en el reglamento del waterpolo, encaminados a que el deporte sea más rápido, más técnico y no impere tanto el físico.
"Habrá países que les vendrá mucho mejor y a otros les costará más. Igual ayuda a igualar más el waterpolo y sea más complicado escaparse en el marcador o asegurarte un partido cuando está más abierto", indicó.
Por lo que se refiere al juego de España, Maica García comentó que cree que sí, porque el equipo de Miki Oca dispone de jugadoras "muy dinámica" que además "pueden jugar en diferentes posiciones" y tienen "mucha técnica específica".
"Todo eso puede ser muy positivo, pero también otros equipos tiene muy buenas jugadoras con gran técnica individual. Nosotras tenemos mucho gol, jugadoras con mucho lanzamiento y mucha efectividad, pero también somos muy buenas en técnica individual, con buenos movimientos, todo eso puede ser muy positivo", insistió.
La boya cree que el principal inconveniente, como siempre, es el plano físico. El resto de equipo tienen jugadoras de más envergadura, mientras que en España solo las dos boyas (ella y Paula Leitón) están a ese gran nivel físico.
Y en cuanto a si estos cambios reglamentarios pueden influir en el orden internacional, dominado desde hace años por Estados Unidos, Maica comenta que siguen ganando, pero no con las diferencias de antaño: "Igual los equipos menos tácticos, como podían ser algunos europeos, pueden tener más opciones".
También se refirió al adiós del equipo nacional de Mati Ortiz, que no ha sido convocada por Oca para el Mundial, después de una dilatada trayectoria.
"Todas nos tenemos que preparar para eso porque nos llega ese momento. Me sabe muy mal, estamos juntas desde los tres años y sé lo que es. Ha sido toda una señora dejando el equipo y al final todas tenemos una vida al margen (del deporte) y lo importante es prepararnos para cuando llegue este momento", añadió.