Francisco Ávila.
Barcelona, 28 jul .- Las estadounidenses Simone Manuel y Lilly King, ganadoras de los 50 libre y 50 braza; y la húngara Katinka Hosszú (400 estilos) cerraron el Mundial de Gwangju (Corea del Sur) con sendos dobletes, en una jornada en la que otra joven nadadora, la italiana Benedetta Pilato (14 años), sorprendió con su plata en los 50 braza.
El colofón fue perfecto con dos récords mundiales batidos en la última prueba del programa, la del relevo femenino del 4x100 estilos, a cargo de Regan Smith, que batió el de los 100 espalda durante el relevo 4x100 estilos femeninos, que también sirvió para que Estados Unidos rebajara el tope mundial, el décimo que se batió en esta edición del Mundial.
Caeleb Dressel, que perseguía su séptimo oro e igualar su registro en Budapest 2017, no pudo llevarse el título en el 4x100 estilos que ganaron los británicos contra pronóstico después de una fabulosa posta final de Duncan Scott.
La jornada final fue de sorpresas. Sorpresa en el inicio con la victoria del sudafricano Zane Waddell en los 50 espalda por delante de los dos favoritos, los rusos Rylov y Kolesnikov, que fueron plata y bronce.
Más sorpresa con la victoria de la estadounidense Simone Manuel en los 50 libre cuando todas las quinielas daban como prácticamente segura la de la sueca Sarah Sjöström. El bronce fue para la australiana Cate Campbell. Manuel volvió a sorprender como lo hiciera en el 100 libre y consiguió el doblete.
Otra sorpresa en el 1.500 hombres, donde el italiano Gregorio Paltrinieri, máximo favorito en ausencia del chino Sun Yang, quedó relegado al bronce. Se impuso el alemán Florian Wellbrock (14:36.54) al ucraniano Mykhailo Romanchuk en una final con total presencia europea.
Y casi sorpresa en el 50 braza. Ganó Lilly King, que también se había llevado el oro en los 100, pero sorprendió la italiana Benedetta Pilato, una chica de 14 años, que fue plata a 16 centésimas de la estadounidense.
Pilato había nadado por debajo de 30 segundos con lo que batió el récord italiano (29.98) y en la final lo hizo en 30.00 por 29.84 de King y 30.15 de Yulia Efimova, que con 27 años prácticamente le dobla en edad.
En las dos pruebas de 400 estilos se impuso más la lógica. En la de hombres, con la ausencia de Chase Kalisz, el japonés Daiya Seto ganó de principio a fin, aunque se le hizo muy largo el último cien y sufrió ante el estadounidense Jay Litherland (4:08.95 por 4:09.22).
Más lejos estuvo el neozelandés Lewis Clareburt (4:12.07), que fue bronce. La cuarta plaza fue para el español Joan Lluis Pons, que fue de menos a más para acabar en 4:13.30 y batir el récord de España que él mismo tenía desde los Juegos de Río (4:13.55). El mallorquín fue la única noticia positiva del equipo de natación español.
Katinka Hosszú, ganadora de los 200 estilos, también se llevó los 400 por delante de la china Ye Shiwen (4:32.07) y la japonesa Yui Ohashi (4:32.33).
Las dos sorpresas finales se produjeron en los relevos 4x100 estilos, en el femenino por el doble récord mundial conseguido (Regan Smith y el equipo estadounidense) más que por la victoria cantada de las chicas de las barras y las estrellas, en el masculino por la victoria de los británicos.
Contra pronóstico, los británicos se llevaron el título ante los favoritos estadounidenses. Fue clave la segunda posta de Adam Peaty de braza, pero determinante el 100 libre de Duncan Scott, que superó a Nathan Adrian y a Vladimir Morozov para darle el oro a su equipo.