Alba Vázquez dice que con sus dos metales superó "muchísimo" sus expectativas
La nadadora onubense Alba Vázquez, que logró un oro y una plata en los Mundiales Júnior de Budapest, en los 400 estilos con récord del mundo incluido y en los 200 estilos, respectivamente, afirmó este martes a su llegada a Huelva que su campeonato superó "muchísimo todas" sus "expectativas".
Vázquez, de 17 años, logró en la capital húngara ese título mundial júnior, que sumó al oro que ya conquistó en julio en el Europeo de Kazán (Rusia), también en 400 estilos, y batió además la plusmarca universal de su categoría con 4:38.53, rebajando en 48 centésimas el anterior (4:39.01), en poder de la británica Rosie Rudin desde 2015.
En los 200 estilos, la deportista del Club Natación Colombino de Huelva remontó para ser plata con 2:13.43, tiempo con el que estableció una nueva marca nacional de 17 años y el récord absoluto de Andalucía rompiendo el de la olímpica malagueña María Peláez, que fue campeona de Europa en 200 mariposa en 1997 en Sevilla.
Alba Vázquez declaró a Efe que acudió a la cita "con la idea de intentar conseguir medalla en el 400 estilos, porque ya había sido capaz en Kazán de ser campeona de Europa", y reconoció que antes de llegar a Budapest vio el récord que estaba vigente y pensó que, aunque era "algo difícil, lo veía posible".
No obstante, resaltó que hay "una diferencia brutal" entre "imaginarte verte primera con el récord a realmente llegar a la pared y verte campeona", momento en el que se dio la vuelta y "fue impresionante ver el tiempo" que había conseguido, por lo que estaba "supercontenta".
La joven onubense ganó el oro, pero tuvo que esforzarse hasta situarse primera con un gran tramo de braza. "Cuando di el volteo de espalda a braza y vi que la otra chica estaba tan lejos, pensé que no la cogíamos, pero ya después en la braza vi que sí y el crol fue para rematar el triunfo", relató.
De su plata en los 200 estilos, en los que remontó para ser segunda en los últimos metros, comentó que, como prepara más el 400, no tiene "tanta velocidad ni en la mariposa ni en la espalda como para pasar tan rápido como hicieron las nadadoras que tenía a los lados".
Admitió que se vio última, no pensó en la posibilidad de remontada y finalizó sin saber el puesto en el que había llegado. "Cuando toqué la pared y lo primero que escuché fue a los de España gritar un montón, pensé que había quedado tercera", dijo, por lo que "ver en la pantalla" que había sido segunda "fue demasiado impresionante".
"No sé si me hizo más ilusión incluso que la medalla de oro de los 400 estilos, porque no me lo esperaba", manifestó Alba Vázquez, que, como le dijeron sus compañeros y su entrenador, se ha despedido de la categoría júnior, al pasar ya a la absoluta, "por la puerta grande".