La selección española de waterpolo se tuvo que conformar con la medalla de plata en el Europeo de Budapest al perder ante Hungría en la tanda de penaltis tras acabar el partido con empate a nueve tantos.
Un único error, en el último tiro de la tanda definitiva, de Álvaro Granados, detenido por el meta anfitrión, frustró el sueño del conjunto de Dani Martín, que buscaba el primer título continental de su historia.