Iván Alonso Lage (Club de Piragüismo Olívico) suma y sigue. El veterano palista gallego se ha erigido, a sus 35 años, en protagonista estelar del equipo español en estos Mundiales de Maratón al conquistar la medalla de plata en la prueba reina de la competición, el K1 (29.8 km), a la sazón su segundo metal en tierras rumanas, tras el bronce obtenido el pasado jueves en la prueba corta.
El incombustible kayakista de Tuy se ha marcado sobre las aguas del Río Arges una regata de época, cediendo únicamente ante la potencia descomunal en los metros finales de Mads Pedersen. El palista danés, que ya se embolsó la plata en la distancia corta, reedita el título conquistado dos años atrás en Shaoxing (China), donde se adjudicó al alimón el oro en las categorías Sub 23 y absoluta.
Lage se colocó en el grupo de cabeza desde los primeros lances de la prueba y mantuvo un vibrante mano a mano con Pedersen durante las tres últimas vueltas tras deshacerse de la compañía del francés Boulanger, que finalmente se haría con el bronce.
El excelente momento de forma que está exhibiendo el palista gallego en Rumanía le ha permitido alcanzar la nada despreciable cifra de nueve medallas mundialistas, siendo tres de ellas de oro, otras tres de plata, y tres de bronce.
Destacar también la regata realizada por Miguel Llorens (Sociedad Cultural y Deportiva Ribadesella). El palista asturiano, bronce en el Mundial de 2018, concluyó en sexto lugar, por delante del mito sudafricano, Hank McGregor.
En el K1 femenino, Eva Barrios (Durius-Kayak Zamora) acarició durante muchos minutos la posibilidad de subirse al podio, pero al igual que sucediera en la prueba corta, se quedó con las ganas y concluyó en cuarta posición.
La zamorana logró meterse en el grupo de ocho kayakistas que gobernó la prueba prácticamente desde su salida. Barrios paleó muy cómoda e incluso tomó las riendas de la regata en un par de ocasiones, dejando patente su gran estado de forma. Pero un tirón de la húngara Vanda Kiszli tras el porteo de la séptima vuelta rompió la unidad del grupo.
Sólo su compatriota Voros y la británica Broughton aguantaron a duras penas su ritmo de látigo, aunque no como para impedir que revalidara su corona. Barrios entraría a la cabeza del segundo grupo perseguidor. Por sumarte, Irati Osa (Itxas-Gaia ZUIAPK) ocupó el puesto 13º.
En el C1, Tono Campos lo dio todo para revalidar por tercera vez consecutiva su corona en dicha modalidad, pero las fuerzas le fallaron en la segunda mitad de la prueba y tuvo que conformarse con la sexta posición. El palista gallego mantuvo un bonito duelo con los húngaros Balasz Adolf (oro) y Marton Kover (plata) hasta que sucumbió al mayor poderío físico de los magiares. El bronce fue para el ucraniano Davydov, que superó en el sprint final al checo Bezina. Fernando Busto, por su parte, acabó la prueba en séptimo lugar.
Jenifer Casal (Escuela Piragüismo Ciudad de Pontevedra) repitió en el C1 la quinta plaza que ya conquistó en la prueba corta, dejando patente su altísimo nivel. No en vano, la británica Gill fue la única palista occidental que logró superar a la gallega. Los tres primeros puestos se los repartieron la favorita Babak (Ucrania), la bielorrusa Klimava y la húngara Kisban.