El capitán de la selección argentina de rugby, Agustín Creevy, ha asegurado hoy al término de la derrota de los Pumas a manos de Nueva Zelanda (26-16) en el Mundial de Inglaterra 2015 que "esto es un tropezón, no una caída"."Fue un partido muy duro. Realizamos un gran primer tiempo, pero en el segundo ellos metieron un ritmo alto y eso provocó que cometiéramos algunos errores", dijo Creevy en la rueda de prensa posterior al encuentro.
"Nueva Zelanda ha demostrado hoy que es el mejor equipo del mundo. Hicieron un rugby excelente", agregó el talonador.
Los Pumas, después de unos excelsos primeros 40 minutos, claudicaron en la segunda mitad ante el poderío físico de los actuales campeones del mundo.
"Por momentos tuvimos muy buenos movimientos e hicimos bien las cosas. En otros, sin embargo, nos fuimos por nerviosismo del libreto y ahí se nos complicaron las cosas", sostuvo Creevy.
El hooker, que se retiró 'tocado' en la espalda, agradeció la decisión del técnico, Daniel Hourcade, de cambiarlo y dijo que estará listo para el siguiente encuentro mundialista.
"Tengo un poco de dolor en la espalda producto de los scrums. La tenía cargada y empecé a sentir el dolor en los últimos minutos. No podía sumar y creo que fue una buena decisión del entrenador. Ahora es importante lo que sigue en la Copa del Mundo", subrayó.
Argentina luchará por su primera victoria en el torneo el próximo viernes en Gloucester, en un encuentro que se antoja fundamental frente a la dura selección georgiana, verdugo, sorprendentemente, en el primer encuentro de Tonga (17-10).
"Mi primer objetivo era ganarle hoy a los All Blacks, pero lamentablemente no se puedo dar. Hay que seguir trabajando y ahora tenemos cinco días para recuperarnos y llegar bien contra una Georgia que está muy fuerte", declaró el capitán albiceleste.
"Debemos ir partido a partido, seguir con nuestro primer sueño, que es llegar a lo más alto. Esto es solo un tropezón, no una caída. Debemos seguir aprendiendo de Nueva Zelanda", indicó.