Jean de Villiers, capitán de la selección de Sudáfrica, que se perderá el resto del Mundial de Inglaterra por una fractura de mandíbula que sufrió en el partido contra Samoa, ha anunciado su retirada del rugby internacional.Su baja, por un golpe que sufrió en el encuentro jugado el sábado en el estadio Villa Park de Birmingham, es sumamente importante para los 'Springboks', que lograron un triunfo determinante por 46-6 tras perder en su estreno contra Japón.
Heyneke Meyer, entrenador del conjunto sudafricano, aseguró que el problema de De Villiers es un tremendo contratiempo. En su lugar ha sido convocado Jan Serfontein, quien se incorporará al equipo el lunes en Newcastle y el anuncio del nuevo capitán para el partido frente a Escocia será el miércoles.
"Jean no es solamente nuestro capitán y uno de los jugadores con más experiencia del equipo, simboliza también la unidad del grupo y es muy duro perderlo", aseguró Meyer.
De Villiers, de 34 años, ha capitaneado a los 'Springboks' en 37 ocasiones y es el segundo jugador con más internacionalidades de su país, con 109.
"Cuando me lesioné ayer y dejé el campo sabía que había jugado mi último partido con Sudáfrica", indicó el quincuagésimo cuarto capitán de la historia de Sudáfrica.
"Las lesiones son parte del rugby y he tenido mi cuota. La vida sigue, tengo que asumir todo y seguir adelante", comentó este domingo.
"Después de haber jugado para Sudáfrica durante 13 años, he tenido la suerte de experimentar muchas grandes cosas, he hecho muy buenos amigos, pero nunca pensaba que terminaría así. Voy a estar eternamente agradecido por el tiempo que he vestido la camiseta de los Springboks. Me gustaría desear al equipo todo lo mejor y como exSpringbok, ahora soy su principal aficionado", dijo.
"Hay un gran partido el próximo fin de semana y no quiero que nadie se sienta lástima por mí, sino más bien que se centren en la tarea en cuestión frente a Escocia", añadió.
De Villiers agradeció a su familia el apoyo que le ha dado durante su carrera, en especial a su esposa, Marlie, a sus tres hijos, Layli, Lana y Luca, así como a sus padres, André y Louise, y a su hermano, André-Louis, con el que jugó para el equipo Sub-19 en 1999. "Sin mi familia no hubiera llegado donde estoy hoy", aseguró.
"Hubo muchos momentos en mi carrera que voy a recordar con cariño. Lo mismo ocurre con todos los amigos maravillosos que he hecho y la gente que he conocido", agregó De Villiers, que volverá mañana a Sudáfrica, donde es posible que le tengan que operar de la mandíbula.
"Jean es un verdadero embajador de Sudáfrica y una persona de la que todo el mundo en nuestro país puede sentirse orgulloso", manifestó el entrenador de Sudáfrica, Heyneke Meyer, quien consideró que "será recordado como uno de los más grandes Springboks" y que para él "es probablemente uno de los mejores capitanes de la historia del rugby mundial, que siempre puso primero el equipo y dio su tiempo para cualquier jugador, joven o viejo, sin cambiar su forma de ser".