Los imparables All Blacks neozelandeses, dobles campeones del mundo, reservaron este sábado su billete para las semifinales del Mundial de rugby de Inglaterra después de derrotar con contundencia a Francia por 62-13.
Nueva Zelanda, que reeditaba ante los bleus la final del último Mundial, suma y sigue camino a su tercer título, y tras una fase de grupos impecable, con cuatro triunfos en otros tantos partidos -Argentina, Namibia, Georgia y Tonga-, hoy volvió a no dar ninguna opción a su rival.
Gracias a los nueve ensayos anotados este sábado en el estadio del Milenio de Cardiff -cuatro en la primera mitad y cinco en la segunda-, los 'kiwis' se clasificaron para su séptima semifinal de Copa del Mundo, donde ya le espera Sudáfrica, que hoy se impuso a Gales por 23-19.