Ya tenemos a la vuelta de la esquina las semifinales de la Copa del Mundo Inglaterra 2015, habiéndose cumplido todos los pronósticos que auguraban que los vencedores de las eliminatorias de cuartos de final serían las selecciones del hemisferio sur.
Es decir, tenemos una especie de Championship para decidir los 4 primeros clasificados. Este sábado a las 17:00 horas Sudáfrica vs Nueva Zelanda y el domingo a la misma hora el Argentina vs Australia.
Los All Blacks favoritos
La primera semifinal, por el juego desplegado y por su trayectoria hasta la fecha en esta Copa del Mundo, tiene un claro color, el negro de los All Blacks. Sudáfrica, además de perder de manera sorprendente frente a Japón, despliega y ofrece un juego muy físico, de contacto y poco imaginativo que le fue suficiente para clasificarse para semifinales eliminando a Gales, pero que creemos no le va servir para ganar a Nueva Zelanda, quienes también son muy poderosos físicamente, pero su nivel de juego es actualmente bastante superior al de los Springboks.
Argentina, sorpresa pero menos
En la otra semifinal se enfrentan una de las selecciones que al inicio de la competición se la consideraba como favorita, Australia, frente a la que puede decirse que es la revelación del torneo, Argentina, aunque quizás más que revelación habría que decir que es la confirmación de una notable evolución de su juego en los años.
El XV de Los Pumas venía ya avisando de su potencial en sus participaciones en el Torneo del Rugby Championship, y ahora es ya una realidad, pese a que el proyecto deportivo de Hourcade y Pichot estaba enfocado a un poco más largo plazo, la Copa del Mundo de 2019 en Japón.
Esta semifinal será más abierta, y a priori, se puede aventurar que será más espectacular y vistosa por el tipo de juego que despliegan ambas selecciones, pero si hay que dar un favorito, apostamos por Argentina.
Así que nuestra apuesta es por una final, All Blacks – Pumas, repitiendo así el partido inaugural de su grupo de clasificación.
Apuntes sobre los Cuartos
Por otra parte, y en lo que se refiere a los 4 partidos de cuartos de final, comentar que dos de ellos fueron apasionantes y emocionantes hasta el pitido final (Gales vs Sudáfrica y Escocia vs Australia) y los otros dos arrojaron sendas actuaciones brillantes de los ganadores: Nueva Zelanda que destrozó a Francia, y Argentina que venció con menos dificultades de las esperadas a Irlanda.
Del partido de los All Blacks frente al XV del Gallo destacar que en ningún momento llegó a haber partido. La superioridad del XV neozelandés fue aplastante, y hasta humillante para Francia. Se veía venir. Las sensaciones que habían dejado ambas selecciones hasta este momento en la Copa del Mundo eran opuestas. Brillantez en el juego y poderío físico en los All Blacks y falta de ideas y esquema de juego definido en el XV del Gallo (que venía ya de lejos, al menos desde el VI Naciones), pero siempre quedaba la esperanza de que Francia despertara y recuperara su orgullo, como en el año 2007 o como en 1999, o incluso como en la final de 2011 (pese a caer derrotada, pero por un muy apretado resultado de 8-7), pero no fue así. Vana esperanza.
El partido fue una auténtica exhibición de rugby total frente a una propuesta de juego pobre y mediocre. El resultado lo dice todo, 62-13, con hasta 9 ensayos de los All Blacks, tres de ellos de Julian Savea, pero con un juego total en el que destaca el conjunto sobre las individualidades por muy buenas que sean éstas, que lo son.
Argentina, por su parte, confirmó las magníficas sensaciones que había dejado su juego en los partidos de la fase de grupos, reafirmando así las buenas prestaciones ofrecidas en el Championship 2016 venciendo a los Springbooks en casa por primera vez.
Empezó su partido de manera brillante y apabullante con dos ensayos en los primeros 20 minutos de su partido de cuartos contra una mermada por las lesiones Irlanda, quien echó mucho de menos a su “alma mater” Paul O´Connell y a su cerebro Jonathan Sexton.
Mediada la primera parte el resultado era abrumadoramente favorable para los Pumas, 20-3. Ello no obstante el XV del Trébol sacó su orgullo y se puso manos a la obra para intentar lograr la remontada. Así en el inicio del segundo tiempo el marcador se estrechó hasta un 23-20, pero un nuevo golpe de Nico Sánchez (qué jugador!) seguido de un ensayo del zaguero Joaquin Tuculet, culminando una gran jugada colectiva, rompió de manera definitiva el partido, llegándose al final de los 80 minutos con un resultado de 43-20 a favor de los Pumas.
Sudáfrica sufrió para derrotar al XV del Dragón (23-19), y lo logró además sin ser mejor que su oponente. Como vaticinamos, Gales se reinventó, y pese al lastre de las lesiones de varios de sus jugadores franquicia, jugó un gran partido, destacando una vez más su medio apertura Biggar. Y tal y como se esperaba, Sudáfrica planteó un partido muy físico, lo que provocó que el XV galés cometiera demasiados golpes de castigo que fueron convertidos en puntos por los sudafricanos por medio de su pateador Pollard.
El momento cúlmen del partido llegó a falta de 7 minutos para la conclusión, con un estrecho marcador de 18-19 favorable a Gales, y cuando, tal y como estaba transcurriendo el partido, daba la impresión de que el mismo se decantaría por aquél que fuera capaz de defender sin cometer golpes de castigo en su zona defensiva, sucedió lo que nadie esperaba visto lo visto hasta entonces: los Springbooks lograron un ensayo en una jugada de salida del número 8 Vermeulen de la melé, que la mala defensa del ala galés Cuthbert y un gran pase a la remanguillé de aquél, permitió al medio melé Du Preez posar el oval tras la linea de ensayo galesa. No hubo tiempo para más. El orgullo del dragón intacto pero quienes juegan las semifinales son los Springbooks.
Histórico Australia - Escocia
Australia se clasificó para las semifinales tras vencer a Escocia por un apretadísimo 35-34, en un partido épico del XV del Cardo que mereció mejor suerte y después de unos 5 minutos finales de partido muy polémicos que han hecho correr ríos de tinta. No vamos a entrar a valorar la actuación arbitral y nos centraremos en el partidazo que jugaron ambos equipos, puro espectáculo, y eso cuando la cátedra vaticinaba una fácil victoria australiana.
No fue así, ni mucho menos. La puesta en escena del XV del Cardo resultó impecable. Se fue a por los Wallabies, a jugar a campo abierto, a arriesgar, y casi le sale bien. Al descanso el resultado era de un apretado y sorpendente 15-16 a favor de los del Cardo. La pregunta en el descanso era si podrían seguir así hasta el final. ¡Y vaya si pudieron!.
A falta de 6 minutos lograron ponerse por delante en el marcador 32-34 con un ensayo de Mark Bennett bajo palos convertido por Greig Laidlaw tras una intercepción del centro escocés a un pase de Slipper, lo cual parecía casi definitivo.
El XV del Cardo tenía la victoria en sus manos y se la dejó escapar por una mala gestión de los últimos cinco minutos del partido. Un polémico golpe transformado por Bernard Foley a falta de dos minutos para la conclusión dejó a los del Cardo con la miel en los labios. Una verdadera lástima.
En definitiva, esta Copa del Mundo está resultando espectacular y apasionante, un auténtico disfrute para el espectador.