El seleccionador de los Springboks, Heyneke Meyer, aseguró este sábado, tras caer en las semifinales de la Copa del Mundo de rugby ante los All Blacks (18-20), que se va "decepcionado, pero orgulloso del esfuerzo" realizado por sus jugadores."Nadie nos dio opciones en el Mundial y hemos crecido mucho a lo largo del torneo. Lo dimos todo, pero no fue suficiente. Pudimos con la presión y estoy orgulloso de mis jugadores", dijo Meyer en la rueda de prensa posterior al encuentro de semifinales.
Sudáfrica, que empezó el campeonato con una bochornosa derrota a manos de Japón (32-34), cayó este sábado en el estadio de Twickenham, en la primera de las semifinales, ante el vigente campeón, Nueva Zelanda por 18-20.
"Tuvimos ocasiones durante el partido y creo que debimos haberlas aprovechado. Estoy decepcionado de irme en esta instancia y estoy convencido de que mi equipo podría haber llegado a la final", afirmó el técnico.
"Nueva Zelanda es un equipo muy fuerte, pero tácticamente estuvimos muy bien. Sus jugadores eran más experimentados que los nuestros y probablemente controlaron el partido mejor", explicó Meyer, que ensalzó el "gran futuro" de los Springboks.
"Alrededor del 80 o 90 por ciento de mi equipo puede estar en la próxima Copa del Mundo. Tenemos mucho futuro", comentó.
El preparador de los Bokke no quiso aclarar si seguirá entrenando a los dobles campeones del mundo y aseguró que ahora "hay que ir día a día".
"Ha sido un honor entrenar a este equipo. Lo único que quiero es servir a mi país y ayudarlo. Ahora tenemos el partido por la tercera y cuarta plaza, lo que nadie quiere, como besar a tu hermana, pero hay que jugarlo. Debemos ir día a día", concluyó Meyer.