El capitán de los All Blacks, el flanker Richie McCaw, aseguró este sábado, después de guiar a Nueva Zelanda a su segunda Copa Webb Ellis, que "es difícil explicar con palabras" lo que siente."Es muy difícil explicar con palabras lo que siento ahora. Es algo muy gratificante. Fue un partido tremendamente complicado, pero finalmente conseguimos el objetivo que nos habíamos marcado", dijo McCaw en la rueda de prensa, para la que apareció portando la copa dorada, la segunda que levanta en cuatro años.
"Hay que disfrutar estos momentos. Hemos sentido cierta presión a veces con la responsabilidad que teníamos, pero he intentado disfrutar las seis o siete semanas de competición y ahora me siento orgulloso de todos mis compañeros", explicó el veterano flanker, que en diciembre próximo cumplirá 35 años.
Todavía no lo ha confirmado, pero todo apunta a que McCaw anunciará en los próximos días su adiós a los All Blacks, selección que representó por primera vez en noviembre de 2001, en un test contra Irlanda.
"Los All Blacks son un equipo que tiene más de cien años y cuando llegas tienes una responsabilidad. Aquí no hay nada ni nadie más importante que el equipo. Tu trabajo se limita a hacer más grande el legado de esta selección. No se trata de ser un héroe, sino de luchar por tu equipo", subrayó el capitán.