El VRAC suma y sigue

El VRAC saltó al césped consciente de que no podía repetir la imagen mostrada siete días atrás frente al Barcelona. No se lo merecía la afición. El rival, además, exigió trabajo en las primeras acciones y eso obligó al Quesos a emplearse a fondo para mostrar una buena versión. El equipo de Merino salió al ataque desde el pitido inicial.

 
Durante los primeros minutos el Quesos estuvo insistente y dominante. Mandó en todas las facetas del juego, si bien Ordizia supo resistir en las primeras melés pese al presunto favoritismo del VRAC. Incluso con un jugador menos tras una amonestación clara a Ascroft Leigh, los ordiziarras apretaron los dientes sobre la mismísima línea de marca para evitar verse por debajo en los primero minutos. Sin embargo, lo que no lograban era salir de su propio campo, ni siquiera cuando conseguían hacerse con el oval. Tras una buena jugada de Pedro de Lastra, que volvió a acercar al Entrepinares a la veintidós visitante, llegó un castigo lejano que Stefan Moir se encargó de transformar.
La ventaja, ligera pero ventaja al fin y al cabo, sirvió para romper el partido. Minutos después, y en la misma zona del campo donde el Quesos había encerrado durante los primeros minutos al Ordizia, un maul precedió a un ensayo de Berny Hall, el primero del partido, y transformado por Moir. El 10-0 alcanzado el ecuador del primer acto tranquilizaba a los aficionados queseros, si bien instantes después los guipuzcoanos conseguían recortar diferencias con dos castigos consecutivos en poco más de tres minutos pasados por Hendri Rust. El VRAC estaba obligado a ponerse el mono de faena, y así lo hizo. Antes del descanso llegó un nuevo ensayo, en esta ocasión de Pedro de la Lastra, tras una buena acción por el sector derecho del ataque quesero. Moir ratificó otros dos puntos y el VRAC cobró 11 puntos de ventaja al descanso.
Tras el intermedio, el Quesos no esperó a darle esperanzas a Ordizia de acercarse en el marcador. Ni dos minutos habían pasado cuando el VRAC armó otro maul y se metió hasta la cocina del conjunto vasco para apuntarse el tercer ensayo de la tarde, obra de Scott Manson. Pero desde el principio quedó claro que no sería una tarde plácida para los azulones. Un error de Stefan Moir en la divisoria de los dos terrenos dejó campo libre a Corey Simpson para sumar la segunda marca de Ordizia.
A punto estuvo Moir de enmendar su fallo con el cuarto ensayo del partido, pero la jugada quedó anulada por pisar la línea lateral. Sirvió de aperitivo para formar otro maul, marca de la cada, y que Gavidi posase el oval garantizando el bonus. Moir no acertó con la transformación, poniendo de manifiesto que no era su mejor día. El cansancio abría espacios y el Quesos afrontaba la última media hora mejor físicamente que su rival. Así, Álex Muller se apuntó el quinto ensayo del partido que servía para sentenciar con el 34-13 que reflejaba el marcador de Pepe Rojo.
Una bonita acción anticipó el sexto del Quesos, de Iván Espeso, que repitió ensayo por segunda semana consecutiva. Lo hizo tras un pase final de Lucas Lastra. El argentino empieza a olvidar de forma definitiva la lesión, lo cual es una buenísima noticia para el VRAC. Una pérdida de Mateu cuando se cantaba el séptimo facilitó el tercer ensayo de Ordizia, de O´Donell. El partido lo cerró Rodrigo López colocando el 46-20 definitivo entre los aplausos de la afición.