Un parcial de 22-0 y otro de 0-22, ambos separados por el descanso, resumen el partido disputado en el Central de la Complutense entre el Cisneros y el VRAC Quesos Entrepinares. Lejos de Pepe Rojo, los madrileños han sido los que más han puesto contra las cuerdas al Quesos en lo que va de temporada. Primero fue en la Supercopa, donde rozaron la victoria meses atrás. Esta vez fueron los vallisoletanos los que cerca estuvieron de obrar la remontada perfecta, pero la primera parte de Cisneros merece su reconocimiento.
Salieron a por todas y desdibujaron al Entrepinares. Nulo en ataque y noqueado en defensa. A diferencia de otras ocasiones, el contundente resultado al descanso hacía pensar que el VRAC se iría de vacío de Madrid. Sin embargo, los de Merino nunca contemplan la rendición, y fueron minando anímica y físicamente durante la segunda parte al Cisneros hasta el punto de tener una última jugada ganadora que se frustró a escasos metros de la línea de marca.
Antes de ese apasionante final hubo una decepcionante primera parte en la que el Quesos estuvo desconocido y desaparecido. Como si la cosa no fuese con él. Lo aprovechó Cisneros, absolutamente desatado y enchufado. Les salía todo, al contrario que en la citada Supercopa.
La mayoría de los puntos llegaron tras despistes visitantes, penalizado el VRAC por la falta de reacción y placaje tras perder el oval. Y eso que hubo un aviso, cerca del minuto 10, cuando Francisco Soriano busco ensayar bajo palos y, con todo a su favor, se vio sorprendido por un imponente Nuno Penha. Pudo servir de escarmiento, pero no. Ignacio Martínez conseguía el primer ensayo local, con transformación de Norton, y Francisco Soriano le dio continuidad apenas diez minutos después con la segunda marca del Cisneros. Con el Quesos atrincherado, Guillo Mateu fue amonestado y los madrileños hicieron daño con un castigo y un tercer ensayo que apelaba a la heroica quesera para remontar.
Con el orgullo herido, el VRAC salió a tumba abierta, dispuesto a llevarse la victoria pese a lo complicado de la empresa. Ni tres minutos después del inicio del segundo acto, Rodrigo López conseguía el primer ensayo del Quesos culminando una gran jugada de Gareth Griffiths, que no pudo sumar otros dos puntos con la transformación por culpa del viento. Si atinó con la patada en los dos siguientes ensayos, ambos de Gavidi, que se echó el equipo a sus espaldas y lideró la remontada. En la primera de las marcas tumbó a cuatro rivales y en la segunda culminó una buena jugada de Mateu con asistencia de Pedro de la Lastra. Fue Griffiths, con un castigo, el que puso el 22-22 final que el dominio del VRAC pudo romper en las últimas jugadas. El encuentro dejó el debut de Alex Taylor, que demostró poder aportar mucho hasta final de temporada.