Valladolid se volcó con su final de la Copa de Su Majestad El Rey de rugby. Un Nuevo Estadio José Zorrilla completamente abarrotado fue testigo desde primera hora de la mañana de cómo la ciudad se convirtió, por derecho propio y gracias a SilverStorm El Salvador y VRAC Quesos Entrepinares, en la capital del rugby español.