La selección española de rugby 7 afronta este fin de semana la primera de las tres etapas del Campeonato de Europa, que se disputa en Moscú, con el doble objetivo de iniciar la defensa del subcampeonato logrado el año pasado y de preparar la repesca preolímpica que disputará dentro de dos semanas.España está encuadrada en el grupo B junto a Alemania, Bélgica e Italia, precisamente las tres selecciones, junto a la recién descendida Portugal, que se perfilan como rivales directas para la obtención de las dos plazas que otorga este campeonato para el torneo de ascenso a las Series Mundiales de abril de 2017.
Las selecciones británicas, Francia y Rusia, que ya juegan el circuito mundial, no cuentan para esta clasificación aunque sí son las principales favoritas para alzarse con el triunfo final: los galos porque defienden su título de las dos últimas temporadas y los rusos por su condición de anfitrión.
Sin embargo, todas las apuestas se inclinan por las dos formaciones británicas, ya que Gales e Inglaterra han cedido sus plazas este año a dos equipos denominados British Lions y British Royals en los figuran los jugadores ingleses, galeses y escoceses preseleccionados para representar a Gran Bretaña en Río 2016.
La cita olímpica determina tanto esta primera etapa del circuito europeo que el seleccionador nacional, José Ignacio 'Tiki' Inchausti, ha sacado de la convocatoria a sus dos jugadores de origen neozelandés, ya que no son elegibles para el torneo preolímpico que España disputará dentro de dos semanas en Mónaco.
Así, Inchausti ha elegido su plantel manteniendo la base de cinco jugadores del Cisneros (Pablo Feijóo, Iñaki Villanueva, Ángel López, Paco Hernández y Marcos Poggi) a los que ha sumado a César Sempere y Matías Tudela (Tatami Valencia), Joan Losada y Pol Pla (FC Barcelona), Iggy Martín (Bera Bera), Javier Carrión (La Vila) e Igor Genua (Hernani).