La competición de rugby 7 que tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de Río 2016, que supuso el regreso al programa olímpico de una disciplina ausente durante 92 años, generó 16,3 millones de nuevos aficionados, según un estudio internacional de la compañía Nielsen Sports.La encuesta, realizada en Francia, Japón, el Reino Unido, Australia, Alemania y Estados Unidos, reveló que el interés en este deporte creció una media del 10% en todos estos países, con un especial impacto en el país nipón (15%) tras el torneo olímpico que coronó a Fiyi en categoría masculina y Australia en la femenina, y en el que las 'Leonas' españolas lograron un diploma olímpico.
El estudio asegura que el rugby 7 olímpico tuvo un mayor impacto en los aficionados de entre 18 y 24 años, especialmente en el Reino Unido, donde vieron los partidos el 39% de los encuestados de esa edad, y en Francia, donde afirmaron lo mismo el 36% de los encuestados en esa franja.
Entre las percepciones que recogieron las encuestas sobre el rugby 7, destacaron adjetivos como "atractivo" y "entretenido", así como muchos encuestados indicaron que encaja bien en el programa de los Juegos Olímpicos.
"El estudio muestra que el rugby 7 en los Juegos Olímpicos tuvo un éxito increíble para llegar a nuevas audiencias, generando millones de nuevos simpatizantes para la familia de rugby en solo seis días. Esto nos da una base increíble para los Tokio 2020", declaró el inglés Bill Beaumont , presidente de World Rugby, la institución que gobierna las federaciones a nivel internacional El director ejecutivo de Nielsen Sports, Jon Stainer, destacó el "gran impacto" del rugby 7 olímpico en los consumidores. "Ha generado atractivo para las nuevas audiencias, cambiando de manera positiva la percepción del deporte", aseguró en la 'World Rugby Conference and Exhibition 2016' que tuvo lugar esta semana en Londres.