La selección inglesa de rugby, vigente campeona del Seis Naciones, defiende la corona lograda el pasado año -con Grand Slam incluido- en la edición de este año (4 de febrero-18 de marzo), marcada por la introducción de las nuevas normas.
El XV de la Rosa aspira a convertirse en el sexto equipo en defender con éxito el Grand Slam, el pleno de victorias en el torneo, y levantar su vigésimo octavo título en la edición número 123 -18 desde que pasó de Cinco Naciones a Seis Naciones- del torneo de rugby más famoso del mundo.
El claro favoritismo de los de Eddie Jones, que están invictos desde la llegada al banquillo del australiano, se ha visto mermado ligeramente en las últimas semanas por las lesiones: Chris Robshaw, Joe Marler, Anthony Watson, Manu Tuilagi, y Mako y Billy Vunipola se perderán, en principio, la totalidad del torneo.
Sin embargo, los ingleses llegan a la cita después de encadenar una racha de 14 victorias consecutivas, su mejor marca desde 2003, año en el que se coronaron campeones del mundo por primera y única vez.
La principal alternativa al XV de la Rosa es, a priori, Irlanda, que llega al torneo cargada de moral tras derrotar a la todopoderosa Nueva Zelanda en los test de noviembre (40-29). Los de Joe Schmidt cayeron más tarde ante los All Blacks (21-9), pero se repusieron derrotando, en un triunfo de prestigio, a Australia, por 27-24.
El XV del Trébol, que levantó por última vez el título en 2014 y 2015, parece el rival más serio para plantarle cara a Inglaterra, ya que Gales, segunda el pasado año, llega a la cita después de perder con estrépito ante los Wallabies (8-32) y pasar más apuros de los previstos para deshacerse de Japón (33-30).
Del resto de participantes, Escocia, en la despedida de su seleccionador, Vern Cotter, que tiene a su disposición un grupo con clara vocación ofensiva y una magnífica dirección de juego, tendrá la ventaja de jugar tres encuentros en su casa de Murrayfield (Edimburgo).
La Francia en transición de Guy Novès, que disputará dos de las cinco jornadas en el Stade de France y que en noviembre perdió ante All Blacks y Wallabies, se mantiene en un segundo plano, mientras que Italia, aunque sorprendió recientemente a Sudáfrica (20-18), librará su particular batalla para evitar la 'cuchara de madera', el 'premio' que se otorga al equipo que pierde sus cinco partidos.
La principal novedad en el Seis Naciones 2017 será el sistema de puntuación: hasta ahora se otorgaban dos puntos por victoria y uno por empate, que pasarán a ser cuatro puntos por triunfo y dos por empate, el mismo sistema de puntuación que en las fases de grupos de los Mundiales.
Además, el comité del Seis Naciones ha añadido un bono de un punto suplementario para el equipo que anote al menos cuatro ensayos (bonus ofensivo) y otro más para la selección que deje su tanteo en contra en siete puntos o menos (bonus defensivo) en un partido.
Se ha incluido también un bono especial de tres puntos para el equipo que gane todos sus encuentros. Así las cosas, la organización se asegura de que quien consiga el Grand Slam, el pleno de victorias, se lleve el título, pues podría darse el caso de que un equipo, pese a perder un partido, sumara más puntos al obtener más bonos.