El seleccionador español, Santiago Santos, ha asegurado hoy, tras el partido entre España y Georgia que ha terminado con derrota por 10-20, de que su equipo "va a ir a por todas para ganar a Alemania y Bélgica", ya que eso supondría "dar un paso adelante en el sueño de ir al Mundial".Pero también ha dejado claro que perder "no supondría un paso atrás tan grande, porque la competición es muy igualada y puede haber más opciones", al tiempo que ha lamentado no haber podido obtener un punto por bonus defensivo al anotar Georgia un último golpe de castigo que ampliaba a más de siete la diferencia final.
Respecto a este partido, Santos ha explicado que, tras la reanudación, y al irse Georgia al vestuario con el marcador en contra, esperaban que su salida iba a ser "más física aún, para hacer valer el poder de la delantera" y, aunque la defensa ha estado a un "gran nivel", han sabido aprovechar los errores españoles.
El jugador Javier Canosa ha admitido también esos fallos en la defensa de su equipo en la segunda mitad, en la que "España ha estado 35 minutos en campo de Georgia" pero no han sido capaces de ensayar, mientras que las pocas ocasiones que han dispuesto ellos "han marcado".
Por su parte, el seleccionador de Georgia, Milton Haig, ha valorado la actuación del combinado español al que ha definido "como un equipo que ha progresado mucho" y que les ha puesto en "serias dificultades", obligándoles a sacar una nueva delantera en la segunda mitad para buscar más potencia aún.
"España ha sabido plantear muy bien la primera parte, frenando la potencia de la delantera, pero nosotros hemos sabido aprovechar bien las opciones que hemos tenido en la segunda parte para ganar", ha detallado Haig, quien ha reconocido que ha sido fundamental aprovechar la acción de sus tres cuartos para llevarse el encuentro.
El zaguero georgiano, encargado de las transformaciones a palos, Kvrikashvili, ha indicado que España se ha mostrado "muy agresiva en defensa", sobre todo en la primera parte, y ha realizado "una gran lectura" del juego rival en el que las melés han sido determinantes para llevarse el triunfo.