La selección española de rugby 7 ha compartido con Kenia la decimoquinta y última plaza de la penúltima etapa de las Series Mundiales, celebrada este fin de semana en París, tras sumar en la jornada dominical dos nuevas derrotas a las tres cosechadas el sábado.En los cuartos de final del trofeo de consolación, frente a Gales, España se vio por detrás en el marcador al descanso (12-0) a causa de la buena actuación del delantero Sam Cross, autor del primer ensayo del encuentro y asistente de Luke Morgan en la marca que cerraba un primer periodo plagado de imprecisiones.
Billy McBryde amplió la diferencia para los británicos en la primera acción de la segunda mitad pero ahí se desencadenó una reacción de los españoles, que se acercaron hasta el 17-14 con dos acciones individuales de los debutantes Hugo Alonso y Rafael de Santiago, quienes desafiaron a la defensa con gran desparpajo.
Con el partido pendiente de un hilo, los galeses mostraron mayor experiencia y no sólo defendieron su parcela sin apuros, sino que lograron estirar el tanteo final (24-14) mediante un ensayo postrero de Owen Jenkins.
Japón, el equipo que probablemente descienda para dejarle su plaza a España la próxima temporada, marcó distancias en el inicio del último duelo del día gracias a sus jugadores nacionalizados, Patrick Stehlin y Siosifa Lisala, que anotaron tres marcas de salida contra el ensayo que Pol Pla hizo para España.
Al borde del descanso, Manuel Sáinz-Trápaga atravesó todo el campo para posar el oval entre palos y a falta de dos minutos, tras superar sin encajar un solo punto el periodo de exclusión de Igor Genua, que vio tarjeta amarilla por antijuego, el jugador del Cisneros completó su doblete y empató el partido.
Los japoneses necesitaban imperativamente la victoria para mantener alguna opción de permanencia, que apurarán la semana próxima en Londres, y desequilibraron el marcador con el reloj ya a cero gracias a un ensayo de su gran estrella, Katsuyuki Sakai, que transformó él mismo (26-19).