Rugby Europe ha emitido este viernes un comunicado en el que "lamenta la situación actual" creada por la petición de la federación española de que se repita el partido Bélgica-España del pasado 18 de marzo por el "presunto arbitraje intencionadamente parcial del rumano Vlad Iordaschescu".Rugby Europe "lamenta la situación actual y expresa su voluntad de comunicarse de manera transparente para evitar que ciertas acusaciones dañen la imagen y los valores de nuestro deporte, equipos y arbitraje".
Informa demás de que "el comité de selección de árbitros se reunió este viernes en Poznan (Polonia) para analizar al actuación de los árbitros" en ese partido.
El organismo rector del rugby europeo precisa que "los miembros del Comité presentes (Patrick Robin, Johan Meersman y Domenico Sironi) procedieron a la revisión del partido y compararon su análisis con el de los supervisores de Rugby Europa y World Rugby".
"El análisis será enviado al Rugby Board Europe así como al World Rugby, de acuerdo con su solicitud", agrega en una nota.
Rugby Europe anuncia que "el lunes 26 de marzo por la tarde se celebrará una conferencia telefónica de los miembros del Comité de Rugby Europa para explicar los distintos elementos".
La FER cree que hubo "vulneración del Artículo 2 del Código Ético del Comité Olímpico Internacional (COI) al no respetarse la imparcialidad, objetividad y independencia en el nombramiento de los tres árbitros del encuentro".
El segundo punto de su argumentación es "incumplimiento del Artículo 6 del Código Ético del COI al haber permitido en estos nombramientos de los árbitros rumanos que aflorara un conflicto de intereses ya que si Bélgica ganaba el encuentro se clasificaba Rumanía para el Campeonato del Mundo 2019".
Asimismo, señala "incumplimiento del artículo 6 del Convenio Europeo de Protección de los Derecho Humanos al no haber habido un juez independiente e imparcial en el encuentro. Dos de los tres árbitros tienen vinculación económica y/o salarial con la Federación Rumana de Rugby".
El cuarto punto hace referencia a la "vulneración de la Regulación 18.1.3 de World Rugby (WR), al poder constituir la actuación del árbitro un claro perjuicio a los intereses e imagen de World Rugby".
"Este comportamiento está recogido en una prueba documental de vídeo con 19 secuencias de decisiones tomadas por el árbitro que, o bien eran sanciones contra el equipo de España si haber habido infracciones a las reglas del juego o bien eran infracciones del equipo belga que no fueron sancionadas", concluye la FER.
Por todo ello, la FER solicitó que "un comité independiente de árbitros (no valdrían aquellos que han participado en el nombramiento y designación de los tres árbitros al estar contaminados) revise la actuación arbitral y de acuerdo con la valoración que hagan se decida por el órgano competente volver a disputar el encuentro Bélgica-España".
La selección española de rugby vio como la clasificación para el Mundial de Japón 2019 se le escapó de ente los dedos al perder el pasado domingo en Bruselas contra Bélgica por 18-10 con el arbitraje del rumano Vlad Iordachescu. Con la derrota española, Rumanía es la que se clasifica directamente para el Mundial.
Santiago Santos, seleccionador nacional, señaló al término del encuentro que había habido "un arbitraje tendencioso", y que no había sido "neutral".
Los jugadores de Santiago Santos terminaron tremendamente molestos con la actuación del colegiado del choque, quien tuvo que salir del césped protegido tras ser perseguido por algunos de los componentes del XV del León. Jaime Nava, capitán de la selección, pidió después perdón por ello.
A España le bastaba con vencer en terreno belga para sellar su clasificación, por segunda vez en su historia para una Copa del Mundo de rugby. Perdió y queda abocada a la repesca, primero ante Portugal y, si gana, tendrá que enfrentarse a Samoa.