Inés MorenciaValladolid, 24 may .- Alhambra Nievas puede considerarse una "rara avis", puesto que es árbitro internacional de rugby que, en 2016, fue elegida como la mejor del año y una apasionada del deporte que busca una igualdad "sin polarizar" entre hombres y mujeres, dentro y fuera de los terrenos de juego.
Será la encargada de dirigir la final de División de Honor de rugby "el partido más difícil que se puede arbitrar en España" y que, este sábado, enfrentará a "los dos equipos más regulares de la liga", el VRAC y El Salvador, en el estadio José Zorrilla "lo que permite dar un salto de calidad al rugby".
Para ella arbitrar es algo "natural, totalmente normal" y nadie le cuestionó su decisión tras haber "colgado las botas" como jugadora de rugby y probar las mieles de una profesión, hasta hace muy poco, vetada a los hombres, pero en la que, por su buen hacer, se ha granjeado el respeto y la admiración del mundo del deporte.
No son pocos los que consideran que ha llegado al nivel en el que está por ser mujer, pero es una persona segura de sí misma que, con humildad y constancia, ha demostrado que "alcanzar objetivos no depende del sexo, sino del mérito que haga cada uno para conseguirlo".
Y es que, afortunadamente, el rugby "es un deporte especial", en el que el respeto es la norma básica, juegue quien juegue y arbitre quien arbitre, si bien reconoce que, cuando alguien se ha excedido en sus críticas o en sus halagos, ha tratado de "minimizarlo al máximo".
En su opinión, "ni es comprensible que en el siglo XXI siga habiendo gente que utilice el sexo para tratar de ofender, ni tampoco para dar más méritos por el hecho de ser mujer, porque eso no sería igualdad y, por tanto, es necesario romper con esos pensamientos y dejar de polarizar las cosas, si queremos luchar por una sociedad mejor".
"Yo no he conseguido llegar hasta aquí por el hecho de ser mujer, ni por cubrir unas cuotas, como dicen algunos, ni he tenido que demostrar más que otra persona, como piensan otros. Esos discursos tienen que empezar a cambiar y tener más cuidado con el lenguaje que se transmite, desde las familias y las escuelas", apuntó.
Por este motivo, "tal y como somos, culturalmente hablando, y por la propia estructura deportiva", cree que, "no habrá una mujer árbitro en las máximas categorías de fútbol" pero, con el tiempo, confía en que "la mentalidad cambie y le den la oportunidad a quien desee tomar ese camino".
También considera que los medios de comunicación deben avanzar "porque viven de los espectadores, lectores u oyentes, pero si a éstos les ofreces solo un rango de producto, solo consumirán eso", cuando "hay una gran variedad de ofertas, no solo el fútbol" para "ampliar las miras".
Al respecto, cree que "el deporte femenino debe tener más protagonismo, porque es positivo para los más pequeños, de cara a que tengan más referentes, y porque en algunos casos la información relega a la mujer a mero objeto sexual, cuando hay ejemplos como Mireia Belmonte, Lidia Valentín, Patricia González o Isabel Rico, que son verdaderos modelos a seguir".
Como apasionada del rugby, Alhambra Nievas amplía el horizonte del deporte con el rugby inclusivo y el rugby touch, la primera modalidad "porque permite mejorar y normalizar la vida de muchas personas" y la segunda, "porque es una herramienta perfecta para iniciarse en el deporte y para mejorar la habilidad de evasión y la búsqueda de espacios".
De hecho, está pensando, cuando se retire del arbitraje "formar un equipo de rugby touch en Granada, porque es divertido, se puede aplicar a diferentes edades y las normas son sencillas", pero hasta entonces tiene muchos retos por cumplir, como su próxima participación en el Mundial de Seven femenino de Estados Unidos.
O la propia final de rugby, que afronta "como un partido más", aunque es consciente de que "hay un importante componente emocional que exige la máxima concentración para evitar que se produzcan conflictos y que impere en todo momento la filosofía del rugby y el espíritu del juego".
Alhambra Nievas no rehúsa a hablar de lo acontecido en los últimos meses con la selección española y su clasificación para el Mundial de Japón y admite que se ha sentido "triste, decepcionada" y que ha sido "difícil de llevar" porque "han alejado a España de algo que era un paso natural y que hubiera sido muy bueno para el rugby".
Como también considera positivo que se cree la Asociación de Clubes de Rugby, que se firmará este sábado aprovechando la final de liga "porque es coherente con el modelo que tienen otros países y eso permitirá a la Federación Española poder centrar la gestión en otros aspectos".
Ingeniera de Telecomunicaciones y amante de la naturaleza, que disfruta vareando olivos con su familia, no se siente tentada por la política porque "atraviesa un momento negro, es poco atractiva y hace que se echen atrás los que realmente tienen vocación. Necesita regenerarse y hacer autocrítica", concluye.