El Mundial de Rugby siempre deja imágenes para el recuerdo. Sin ir más lejos, los All Blacks se han vuelto virales en redes sociales después de cargar un coche para que pudiera pasar su autobús. Pero no todo es divertido y sino que se lo digan a los presentes en las gradas del Stade Vélodrome de Marsella.
Se enfrentaban Inglaterra y Fiji en los cuartos de final del Mundial de Rugby, en un partido vital para ambos. Y en las gradas del estadio, antes del encuentro, se encontraron varios aficionados ingleses con otros hinchas franceses vestidos de Napoleón.
Es de todos conocidos la rivalidad que existe entre Francia e Inglaterra, y antes de comenzar el partido, las miradas de todos los presentes en el estadio se dirigieron hacia la zona alta de las gradas. Ahí, un grupo de ingleses y un grupo de napoleones se enfrentaban a puñetazo limpio.
No había piedad entre ellos y los puños volaban de un lado para otro. Incluso uno de los aficionados ingleses salió volando por encima de ellos y acabó cayendo con la cabeza en los asientos del estadio. Finalmente, la seguridad del estadio expulsó a ambos grupos y los sacó de las inmediaciones.
🇨🇵🏉: Pelea en el mundial de Rugby en el partido de Inglaterra 🏴 contra Fiji 🇫🇯 pic.twitter.com/NCmTHqYTMW
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Las selecciones del hemisferio Sur, en este caso Argentina, Nueva Zelanda y Sudáfrica, han vuelto a confirmar su vigencia y poderío en el mundo del balón oval, tanto que tan solo han permitido el acceso de Inglaterra a las semifinales del Mundial después de unos cuartos tremendos en los que, al margen de determinadas cuestiones tácticas, resaltaron los espectaculares gestos defensivos de Matías Moroni y Jordie Barret para frustrar el sueño de Gales e Irlanda.
Tan solo en la edición de 2015 hubo pleno del Sur en las semifinales y en 1999 hubo una única selección norteña en el penúltimo escalón de una Copa del Mundo, en ese caso Francia. En el resto, al menos dos conjuntos europeos consiguieron superar los cuartos de final.
En esta oportunidad tan solo lo ha logrado Inglaterra, y no sin apuros. Le costó un mundo deshacerse de la imprevisible Fiyi en el Velódromo de Marsella. Tan solo el acierto a palos de Owen Farrell y los errores de los atractivos pero erráticos oceánicos le permitió al XV de la Rosa progresar con un agónico 30-24.
Se enfrentará en semifinales a la defensora del título, Sudáfrica, en la reedición de la última final mundialista, así como la de 2007. En ambas salieron triunfadores los 'Sprinboks', que en la presente edición pasaron la fase de grupos sin alardes y con derrota incluida ante Irlanda y asestaron un duro golpe en cuartos a la anfitriona Francia.
Los sudafricanos acabaron enmudeciendo Saint Denis después de un tremendo partido resuelto de forma absolutamente ajustada (28-29) con el que se acabó el sueño de Francia de inscribir su nombre por primera vez en el palmarés de la competición.