Sudáfrica ya está en la final del Mundial de Rugby. Ahí se enfrentaran a Nueva Zelanda, en dónde los All Blacks han demostrado su fuerza por las calles de Francia. Pero antes de la final, los sudafricanos sudaron para vencer a Inglaterra en un partido manchado por un posible acto de racismo.
En el descanso en el Stade de France, Tom Curry se mostró muy enfadado y comenzó una trifulca con los Springbok. Y durante las quejas, los micrófonos del partido captaron a la estrella de la selección inglesa quejándose al árbitro O'Keeffe.
"Señor, señor, si su prostituta me llama cabrón blanco, ¿qué puedo hacer?", dijo Curry, acusando directamente a Bongi Mbonambi por un posible comentario racista ante el inglés. "Nada, por favor. Estaré en ello", respondió el árbitro, dejando claro que estaría atento.
La estrella sudafricana jugó los 80 minutos del partido y Curry estuvo intentando que tuviera un castigo severo por lo comentado. Tras el partido, el inglés prefirió no hacer ninguna declaración pública, pero ambos se negaron a chocarse la manos al final del encuentro. Curry fue preguntado si Mbonambi había dicho 'algo que no debería haber dicho', y Tom fue contundente con un 'sí'.
"No se ha aclarado. No es necesario hablar de ello. Escucha, no estoy hablando de eso ahora", dijo Curry a la pregunta de si reproduciría las palabras de Bongi.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, felicitó a la selección de rugby del país por su ajustadísima victoria , por 15-16, en la final de la Copa del Mundo que se celebra en Francia, donde los llamados "Springboks" sólo lograron imponerse a Inglaterra en los últimos minutos.
"Felicidades a nuestros heroicos Springboks por la semifinal de la Copa del Mundo de Rugby 2023, ganada con esfuerzo en el Estadio de Francia, París. Ahora, nuestra nación podemos centrar nuestros corazones y banderas en nuestra segunda final consecutiva", dijo esta madrugada Ramaphosa a través de la red social X (antes Twitter).
"Juntos, somos verdaderamente más fuertes y victoriosos", añadió el mandatario.