El Moody 64 'Saliar' de Jordi Tubella está protagonizando una gran remontada al término de la tercera jornada de navegación del Grand Prix del Atlántico, la travesía entre Marina Rubicón (Lanzarote) y Puerto del Rey (Puerto Rico), presionando al Northwind 31 'Longimanus' de Iñigo Urigüen, que resiste en cabeza de la flota.Mientras el líder sigue con rumbo suroeste hacia el archipiélago de Cabo Verde, sus perseguidores dejaron la proximidad de las costas del Sahara Occidental para virar al oeste y colocarse a la estela de él. Ahora navegan todos a 125 millas (230 km) al oeste de las costa de Mauritania y el 'Saliar' está a 50 millas (90 km) del 'Longimanus', con el Hanse 461 'The Best Skipper' de Enrique Curt a su estela y a unas 15 millas (28 km) más al oeste.
Solo el Sun Fast 36 de Ignacio Arijón, unas 40 millas (75 km) más al Oeste navega fuera del grupo, que se mantiene con viento de componente este de 13 nudos (24 km/h).
A 10 millas (18 km) el Swan 44 'Carat' de Amador Magraner lidera el grupo perseguidor de los tres primeros aunque su velocidad es algo inferior de la del grupo delantero
El 'Saliar' se ha convertido en el protagonista de estas primeras jornadas ya que está demostrando gran velocidad.
El domingo por la tarde, tras parar en el puerto de las Palmas de Gran Canaria, pudo solucionar sus problemas con el hidráulico del enrollador de la vela genova. Volvió a la regata a las 20:12 (hora peninsular) poniendo proa al grupo de la flota, alcanzándola y colocándose en la segunda posición.
El temor de no poder reparar a tiempo, ya que era día festivo, desapareció gracias a la ayuda de Carlos Martínez Blanco y Nin Rosa, que solventaron la avería en cuestión de horas. Además, la colaboración del buque escuela de la armada sueca, 'Gladan', en escala en Las Palmas, fue vital, ya que les facilitó el aceite que faltaba al hidráulico y así poder continuar con la travesía.
El líder está a unas 480 millas (890 km) al noreste del archipiélago de cabo Verde, su punto de inflexión de su descenso hacia el suroeste y donde deberá virar en rumbo directo al oeste para iniciar el cruce del Atlántico.