Valencia confirma su destino náutico al acoger las 52 Super Series de 2018
El gerente del Consorcio Valencia 2007, Vicent Llorens, ha asegurado que acoger en aguas de la Marina de Valencia la última prueba del calendario de 2018 de las 52 Súper Series será "positivo" por su impacto económico y confirma a la ciudad "como uno de los principales destinos de la náutica".A preguntas de los periodistas tras anunciar junto al alcalde, Joan Ribó, que una empresa de Microsoft validará el proyecto integral de náutica en la Marina, Llorens ha asegurado que el Consorcio cuenta con patrocinadores públicos y privados para asumir los 50.000 euros del coste de acoger la citada prueba náutica.
Del 17 al 22 de septiembre, Valencia acogerá las regatas con las que se cierra el calendario de las 52 Super Series, tras las citas en Croacia (Sibenik y Zadar), Portugal (Cascais) y España (Mallorca).
"Aunque salió el calendario, cuando se anuncie oficialmente haremos una valoración sobre la repercusión que tendrá para la ciudad. Serán dieciocho equipos durante una semana, con gasto de hotel, restauración, viajes y contrataciones en Valencia y se superarán con creces la inversión de 50.000 euros", ha agregado.
Para Llorens, "es muy interesante acoger la última prueba del campeonato de TP52 el año 2018 porque nos reafirma como uno de los principales destinos de la náutica", a la vez que ha señalado que se trata de una de las citas "más competitivas", que "marca la pauta de innovación en material náutico".
"La Marina lo que ha hecho es promover que se celebre aquí. El coste es de 50.000 euros, del cual el Consorcio ha conseguido patrocinios -púbicos y privados- para asumir ese gasto y no nos va a costar un duro", ha apuntado.
Según Llorens, el Consorcio "gestiona y posibilita" que puedan llegar competiciones interesantes pero "abre ámbitos de colaboración para que no necesariamente cueste dinero, a diferencia de épocas pasadas en las que era una mina sin fondo".
Ha detallado que la zona elegida por la competición para acoger a los equipos es la que va desde el Tinglado número 2 al edificio Veles e Vents y ha confirmado que "no hace falta ninguna infraestructura".