Aina Bauzá y la soledad de cruzar el océano: “Hace tres días que no me encuentro con un barco”

En el mundo hay personas especiales que buscan hacer de su vida lo más interesante posible. Y este es el caso de Aina Bauzá. La regatista española se encuentra en estos momentos en mitad del océano, realizando una ruta solitaria en vela entre Cádiz y las Islas Bahamas.

Una ruta en la que está teniendo todo tipo de inconvenientes pero en la que no pierde la sonrisa, como hemos podido comprobar en 'El Twitch de ElDesmarque'. "Me pilláis en medio de la nada. Hace tres días que no me encuentro con un barco. Estoy totalmente sola. Es un sueño que quería cumplir y la verdad todo va bastante bien. Tengo alguna rotura pero todo lo necesario para arreglarlo. Problemas eléctricos sobre todo", comenzó diciendo Aina a Daniel Écija.

Como ya nos contó en su primera intervención en el twitch de 'ElDesmarque', Aina está tan sólo pudiendo dormir en periodos de 30 minutos, para después controlar que todo lo demás esté funcionando. "El viento está estable por lo que me permite dormir ya que hay un rumbo fijo pero en periodos de 30 minutos como mucho. Llevo creo nueve días de reto. Perdí la noción del tiempo porque me fijo en otras cosas y no sabes muy bien si es un día u otro", dijo Bauzá.

El reto de Aina Bauzá que nadie ha conseguido en el mundo

Este reto cuenta con varios elementos claves. Quiere convertirse en la primera persona en solitario en hacerlo, además, sin ayuda de ningún tipo, tan sólo del viento. "No puedo usar el motor porque es todo a vela. Ahora vamos lento pero luego sube el viento. La gente me sigue, me dicen que locura pero otros me dicen que disfrute. Depende de como se lo tomen. Hace tiempo que pase las Islas Canarias", comentó.

"Hablo con muchos amigos y familiares, como tengo conexión hablo con ellos. Estoy más conectada que nunca", dijo la regatista española, a la que lo que más le está costando es la comida. "Estoy echando de menos la comida, tengo un poco de jamón.... Como sobre todo bolsas de comida en la que hay de todo. Hay desde carnes, pescados, pastas, pero bueno, le falta siempre algo que no es al final comida 100% real. Tengo una pequeña cocina en la que le echo agua y lo caliento. De agua llevaba 130 litros en garrafas", prosiguió en el Twitch de ElDesmarque desde un barco de 6 metros de longitud.

El trabajo que supone cualquier movimiento para Aina Bauzá

Una de las cosas que más está costando a Aina es el cambio de rumbo. Al ser sólo impulsado por aire junto a la vela, cada vez que quiere realizar un cambio de rumbo o maniobra, debe mover todo lo que se encuentra en su 'habitación' dentro del barco.

"Noto bastante cansancio, se mueve mucho el barco. Cuando hago maniobras, el agua y el peso, alrededor de 300 kilos, debo cambiarlo de un lado a otro lado en función del viento. Hay días que hago tres y otros cero. He navegado mucho así entonces te vas preparando", finalizó Aina Bauzá, a la que no se le queta la sonrisa en ningún momento.