La carrera deportiva de Lina Quesada no ha dejado nunca de estar empinada. Siempre hacia arriba, ha ido logrando lo que se ha propuesto. La alpinista sevillana, estandarte del montañismo andaluz y español, logró hace poco más de un año su más difícil todavía: coronar la cima del K2 (8.611 metros), la segunda cumbre más alta del planeta. Ya lo había hecho antes con la más alta, el Everest. Ni mucho menos ha sido la única, pero sí la más reciente y la prueba de que el ser humano no tiene límites, sea hombre o mujer. Ser la primera andaluza en alcanzar esta cota histórica del alpinismo la hace merecedora de su galardón en la I Gala de Premios Desmarcadas de ElDesmarque.
Lina Quesada Castro (Sevilla, 1969) es la gran pionera del alpinismo sevillano, andaluz y español. La deportista conquista récords al mismo tiempo que cimas. El Everest y el K2 ya la han visto subirse a lo más alto de sus cotas. Unos logros que la han convertido en la primera mujer de la comunidad andaluza en conseguir tales retos. Romper estereotipos están implícito en el ADN de esta deportista del Club Sierra Sur de Morón de la Frontera.
La alpinista sevillana está en lo más alto de la historia del alpinismo femenino español, en ocasiones de forma literal. Ninguna de sus paisanas ha llegado tan alto como ella. Es la primera andaluza que ha escalado los 8.8840 metros del Everest, la montaña más alta del mundo, y los 8.611 metros del K2, la segunda más alta. Tampoco se quedan atrás los 7.134 del Pico Lenin. Todo ello lo ha conseguido casi siempre sola, con la única compañía de la bandera de Andalucía que ondea orgullosa en cada pico que corona.
Los cinco continentes han visto cómo la hispalense miraba de tú a tú a los diferentes ochomiles que también ha subido a lo largo de su carrera. Desde Sierra Nevada, donde comienzan sus preparativos, hasta conquistar las montañas de Europa, Asia, Oceanía, América y África.