El desgarrador testimonio de una baloncestista que estuvo en el terremoto de Marruecos: “Se me cayó el techo”
-
El hotel de Cristiano Ronaldo que sirve de refugio para los afectados por el terremoto de Marruecos
-
El llamamiento de Achraf Hakimi tras el terremoto de Marruecos: "Tu ayuda es esencial"
-
El gesto y el mensaje de Amallah para los afectados por el terremoto de Marruecos
El terremoto de Marruecos del pasado viernes 8 de septiembre sigue haciendo que el país trate de recuperarse de la catástrofe. Más de 5.000 víctimas cifran lo que ha sido una de las mayores desgracias del país. Mucha gente estuvo ahí y ha podido vivir para contarlo. ElDesmarque de Madrugada ha podido hablar con Isabel González, baloncestista que juega para Emiratos Árabes Unidos y que se encontraba en Marrakech en el momento del seísmo.
“Vi cómo se estaban cayendo las paredes”, ha comentado la jugadora en un testimonio desgarrador. En el vídeo que encabeza la noticia, cómo vivió Isabel González, baloncestista profesional, el terremoto en Marruecos.
El terremoto de Marruecos, desde Isabel González
La jugadora chilena nos comentó qué hacía ahí y cuándo fue el momento que comenzó todo. “Yo he empezado hace poco mi carrera profesional. Juego con Emiratos Árabes Unidos. Estaba en el hotel, eran como las diez de la noche, mi madre estaba en el teléfono conmigo. Me estaba despidiendo y empezó el terremoto y le dije ‘Mamá, no te vayas'. Empezó muy fuerte”, comienza explicando la chilena.
Habla también de que ella conoce muy bien cuándo se produce un movimiento sísimico. “Yo estoy acostumbrada, en Chile hay muchos temblores, muchos terremotos. Pero esa noche fue muy distinto. En Chile está todo preparado. Un grado 7 es un temblor”, explica.
Después, comenzó la locura. “Salí de mi habitación, con la tarjeta de mi habitación, me encontré con una mujer que estaba paralizada. Le cogí de la mano y bajamos juntas. Vi cómo se estaban cayendo las paredes, había grietas en las paredes. Empezó a caerse la tierra al techo, me caía en la cabeza. Menos mal que estábamos en el segundo piso y logramos salir. Cuando terminó el terremoto seguía moviéndose el hotel.”
Confiesa que no vio a ninguna víctima de gravedad. “Gracias a Dios no vi nada. Salimos del hotel. Yo fui la primera, con la mujer que ayudé, y luego mis compañeras. Estuvimos fuera del hotel desde las 11 y media de la noche hasta las 9 de la mañana.”
