Nico Olivera, 20 años después del 1-3 al Betis: "Salimos en andas como si fuéramos toreros, eso no pasa en cualquier derbi"

Este jueves 19 de noviembre de 2020 se cumplen justo 20 años de un derbi muy recordado en Sevilla. El Real Betis Balompié y el Sevilla Fútbol Club acababan de descender, junto al Atlético de Madrid, a la categoría de plata de nuestro fútbol, la actual LaLiga SmartBank. Y se enfrentaban en el Benito Villamarín en la jornada 13. ¿Quién fue el gran protagonista de aquel encuentro? El uruguayo Nico Olivera, con quien hablamos de la mano de Banco Santander en el marco de esas apasionantes #HistoriasDeDerbi que en ElDesmarque traemos del pasado al presente cada mes.

Disfruta de su relato en el vídeo superior.

"Un Sevilla-Betis es emoción pura, es sentimiento, es corazón, es alegría, es entusiasmo. Si ganas, después es una fiesta completa de toda la gente. Son de esos partidos que me gustan jugar. Me gusta tener esa hinchada en contra".

Doblete y asistencia de Olivera

Nico Olivera fue quien cambió el rumbo de aquel derbi, en el que el Betis comenzó adelantándose con un gol de Capi. El uruguayo capitaneó la remontada del Sevilla.

"Ese partido fue de un primer tiempo de ida y vuelta, ninguno de los dos se podía hacer daño. Nos encontramos con la expulsión de Pablo Alfaro y un gol en contra. Había que cambiar el chip. Empató Tevenet tras un centro mío desde la izquierda. En el 2-1 marqué el penal que le hicieron a Otero y el 3-1 fue un error del portero (Valerio). Me tocó estar en ese momento. Lo vi adelantado y se la tiré por arriba".

Olivera recuerda no sólo el partido, sino también la alegría tras la victoria en el derbi. "Imagínate cuando llegamos al Sánchez-Pizjuán. Salíamos en andas como si fuéramos toreros. Eso no pasa en cualquier lado", relata el exinternacional charrúa.

El germen del Sevilla actual

Aquella temporada, la 2000-01, tanto el Sevilla como el Betis regresaron a la élite, a la actual LaLiga Santander. Olivera fue también protagonista fabricando junto a su compatriota Inti Podestá, frente al Tenerife, el gol del último ascenso. El conjunto hispalense no sólo no perdió nunca más la máxima categoría, sino que comenzó a forjar entonces lo que ahora es una leyenda.

"En esa temporada empezó un poco lo que es hoy el Sevilla. Me siento orgulloso de haber podido estar en ese momento en el que el Sevilla empezó a levantar su esencia dentro el fútbol europeo. Me alegra enormemente. Por algo se tiene que empezar...", concluye Nico Olivera en su encuentro con ElDesmarque y Santander.