El Getafe ha empatado este domingo en el derbi madrileño frente al Leganés. Un partido de vital importancia para ambos, que llegaban con la necesidad de ganar si no querían hundirse en la tabla, y que ha finalizado con un empate entre ambos. El cuadro de Bordalás consiguió igualar el marcador en el tramo final en un partido muy completo de toda la plantilla, especialmente por la gran aportación de uno de sus hombres sobre el resto: Mauro Arambarri, Jugador Hyundai del Getafe-Leganés.
El Getafe saltó al terreno de juego muy enchufado, con la intención de demostrar que esa imagen es absolutamente falsa. Presionó muy arriba desde el pitido inicial y por lo menos, durante el primer cuarto de hora, encerró al Leganés en su campo.
Un duelo en el que el centrocampista uruguayo ha firmado un partido más que notable en el centro del campo azulón. Es lucha y entrega, un balón de oxígeno en el centro del campo luchando cada balón. Es el alma del Getafe.
Además, tuvo la más clara de la primera mitad al filo del descanso, cuando se encontró con Dmitrovic que despejó al larguero un remate acrobático del mediocentro uruguayo.
Por su lucha y entrega durante todo el partido, Mauro Arambarri es el Jugador Hyundai del Getafe-Leganés.
La reanudación no generó buenas noticias para el espectador. Los nervios por la necesidad de una victoria y por evitar una derrota embarraron el partido, que se convirtió en un duelo entre dos equipos abonados a los patadones sin sentido. El Getafe, con Milla sobre el césped, aún tuvo momentos de control con el jugador más técnico de los 22 sobre el terreno de juego. Sin embargo, su buen criterio no bastó y el conjunto azulón movió su banquillo para intentar desatascar el marcador.
El deseado Borja Mayoral (reapareció la pasada jornada después de seis meses) y Carles Pérez aparecieron a falta de 23 minutos para el final como las últimas opciones para acabar con el tedio y con el cerocerismo en el marcador. Haller, el fichaje de relumbrón del Leganés este verano, también se apuntó al partido en el último tramo. Entre tanto despropósito futbolístico, las últimas apariciones, las más lustrosas, podían decidir el derbi.
Sin embargo, ni Mayoral ni Haller ni Carles Pérez reactivaron el duelo. Fue un defensa, Jorge Sáenz, quien rompió el partido. El central del Leganés, con un remate certero tras una falta lanzada por Roberto López, acercó a su equipo hacia los tres puntos.
El Getafe, con un cuarto de hora por delante para intentar sofocar el incendio se echó hacia arriba con más corazón que cabeza. No podía perder. Una derrota ante su máximo rival en plena pelea por salir del descenso y por romper una racha liguera de diez partidos sin ganar podía encender por completo las alarmas.
Entonces, un penalti de Sáenz cometido sobre Diego Rico alivió al equipo de Bordalás. Mayoral, como casi siempre, acertó. Es un seguro de vida para el Getafe, que necesita a su delantero a pleno rendimiento cuanto antes.