Jan Oblak, Jugador Hyundai del Celta-Atlético
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Dos paradas decisivas del esloveno en Balaídos
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La mano a Iago Aspas, sobresaliente
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Notas y puntos del Atlético de Madrid en Vigo, con Jan Oblak MVP y cuatro suspensos
Un gol de Julián Álvarez en el minuto 89 de partido certificó la victoria del Atlético de Madrid en Balaídos ante el RC Celta (0-1), en un partido sin apenas ocasiones y gris del equipo de Simeone, dominado y superado por el Celta, que sufrió la primera derrota como local de la era Claudio Giráldez. Un duelo en el que Jan Oblak fue uno de los grandes protagonistas.
El ímpetu celeste chocó contra la fortaleza atlético. Quizás el pique Reinaldo-Borja Iglesias animó algo el primer tiempo, soso, que cerca del final tuvo su única guinda con un tiro raso desde fuera del área de Iago Aspas que sacó con una fabulosa estirada Oblak. "Madre mía", alucinaba el delantero. Fue la mejor, única gran ocasión hasta el descanso.
La segunda parte comenzó sin cambios: los entrenadores no movieron nada de los banquillos, el encuentro mantuvo el guión. El Celta avisó con un tiro alto de Hugo Sotelo. Y poco después Borja Iglesias rozó el gol con un cabezazo a bocajarro ante Oblak dentro del área pequeña. Era la segunda parada salvadora de la noche para el meta atlético.
Jan Oblak salvó al Alético en Vigo
Oblak salvó a un Atlético acorralado, impotente en ataque, nada creativo, que vivió de un par de galopadas de Sorloth taponadas por Starfelt y de un disparo alto de Julián Álvarez. Ese fue, en el minuto 58, el primer tiro a portería visitante.
Simeone fue refrescando al equipo y el Atlético de Madrid apareció en Balaídos en los últimos diez minutos. Se activó físicamente, presionó, recuperó pelotas. Todo lo que no había hecho en ochenta minutos anteriores. Y con ese nuevo escenario llegaron sus oportunidades. Le Normand cabeceó un córner. Riquelme probó los reflejos de Guaita con un latigazo, la mejor oportunidad del Atlético.
Ese empuje del Atlético duró poco, apenas unos minutos. Volvió el Celta a la carga, con un lanzamiento de Alfon y otro, muy claro, al borde del área pequeña, de Javi Rodríguez, que mandó el balón muy arriba. El fútbol tuvo su cara cruel. Sucedió nada más malgastar el Celta un gran remate. El Atlético movió la pelota con paciencia, Griezmann lanzó un centro lateral al área pequeña y Julián Álvarez apareció entre Beltrán y Carreira para marcar el único gol del partido, el gol que silenció Balaídos y que refuerza anímicamente al equipo de Simeone antes del derbi del domingo contra el Real Madrid.
Por sus paradas decisivas en Balaídos, Jan Oblak es el Jugador Hyundai del Celta-Atlético.