El Burgos consiguió sacar un empate ante un equipo como el Granada, que no ha tenido un arranque de LALIGA Hypermotion como esperaba. El cuadro nazarí se puso por delante en dos ocasiones, pero los burgaleses consiguieron igualar en ambas ocasiones. Lisandro López puso el primero para los locales e hizo un gran partido. Lo que le da derecho a ser elegido el Hyundai del Burgos-Granada.
Ambos equipos llegaban con necesidades completamente distintas. Mientras que los de El Plantío les valía puntuar para seguir arriba, el conjunto nazarí necesitaba sumar el mayor botín posible para salir de la zona de abajo. Especialmente, siendo un equipo que acababa de bajar de LALIGA EA SPORTS.
Así lo demostró el equipo andaluz, que a pesar de las ganas que presentó el Burgos, se hizo con el timón del partido. Mientras que el equipo burgalés buscaba jugar al contragolpe a través de Sancris. Sin embargo, el primer acto se fue al descanso sin apenas ocasiones. La más clara fue para Gonzalo Villar que realizó un disparo que detuvo el meta local Cantarero.
La segunda mitad fue cuando cambiaron las cosas, tanto en ocasiones como en goles. En el minuto 50, Tsitaishvili superó en un mano a mano a Cantarero. De esta manera aprovechaba un pase de Unzué para poner el 0-1 en el marcador. Un gol que daba alas a los de Fran Escribá que suplía a Guillermo Abascal que había sido cesado por los malos resultados.
De hecho tuvo opciones de anotar el segundo en las botas de Kamil Jozwiak, pero el disparo del polaco se marchó por encima del larguero. Algo que aprovechó el Burgos en una jugada ensayada. David González cedió el esférico a Córdoba para que en un centro al área empujara a la red Lisandro López.
No duraría mucho la alegría en El Plantío, ya que Borja Sánchez puso el 1-2 en un acierto de Manu Trigueros un minuto después. Todo había arrancado de una bonita combinación por parte del cuadro nazarí. Algo que silenció al estadio que veía como volvía a ponerse todo cuesta arriba. Al menos durante cuatro minutos.
Ahí puso el empate Borja Sánchez tras aprovechar un rechace de Diego Mariño a un disparo de Sancris. Lo que llevó al estadio a estallar de júblico y soñar una jornada más peleando en la zona alta de la categoría. A pesar de las incorporaciones desde el banquillo de Escribá, los de Bolo supieron resistir y mantener el empate.