Helton Leite fue elegido el Jugador Hyundai del encuentro que se disputó este lunes en Riazor. El portero del Deportivo de La Coruña fue clave para mantener en la pelea por los puntos a su equipo. El cuadro de Óscar Gilsanz llegó vivo al tramo final del partido y Mario Soriano sacó un trallazo de su chistera para brindar los tres puntos al conjunto herculino.
El tanto del exfutbolista armero desequilibró un partido marcado por la actuación de los porteros Helton Leite y Jonmi Magunagoitia, que sostuvieron a sus respectivos equipos hasta que Mario Soriano dio el triunfo al conjunto de Óscar Gilsanz, que sigue invicto como técnico deportivista.
Con una gran actuación de Magunagoitia, el Eibar aguantó el chaparrón inicial del Dépor. El guardameta, que regresó a la titularidad en Riazor, sostuvo el empate inicial con dos paradas decisivas a David Mella, la primera en el minuto 4 y la segunda en el 17.
Entre ambas, Iván Barbero también rozó el gol pero su remate se marchó demasiado cruzado. El Dépor sigue con la pólvora mojada pese a los cinco goles que firmó ante el colista Cartagena. La falta de gol forzó la destitución de Imanol Idiakez y su sustituto también lo pagó en su estreno en Riazor pese al triunfo final.
El Eibar no renunció al balón. Con el paso de los minutos tuvo más paciencia para atacar a un Dépor al que el brasileño Helton salvó sobrepasada la media hora de juego con una buena intervención al remate de cabeza de Pascual.
Los mismos protagonistas volvieron a aparecer en el último suspiro del primer tiempo. El portero deportivista se comió, por el bote, un centro desde la banda izquierda, pero reaccionó rápido para sacar una espectacular mano y evitar el gol de Pascual.
El guion no varió en el segundo tiempo. El Dépor continuó atacando, pero fue su rival el que disfrutó de dos oportunidades de oro para adelantarse. Helton resultó decisivo otra vez con una sensacional mano al disparo de Nolaskoain, después de que Petxarroman sacase el tiro de Carrillo. Y al minuto, el larguero privó del gol a Antonio Puertas, que parecía estar en fuera de juego.
El Dépor entró en crisis. Riazor, por momentos, pitó a su equipo. Pero el conjunto de Gilsanz supo sufrir para llegar con vida a la recta final, cuando Mario Soriano explotó un error defensivo de su exequipo para armar su pierna desde la frontal y firmar un disparo imposible para Magunagoitia.