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Carlos Espí, Jugador Hyundai del Levante-Burgos

Carlos Espí, Jugador Hyundai del Levante-Burgos.
Periodista deportiva en todas sus formas.

El Levante ha conseguido este domingo una victoria clave ante el Burgos para seguir metidos en la pelea por los puestos de play off. El cuadro granota tuvo que remontar el tanto inicial de Curro, pero a base de trabajo consiguió dejar los tres puntos en casa gracias especialmente al gran protagonista del partido: Carlos Espí, Jugador Hyundai del Levante-Burgos.

El futbolista valenciano fue el gran agitador en el ataque granota desde su entrada. Fue autor de un doblete para sellar la remontada. El primero con un cabezazo y el segundo con una vaselina espectacular para cerrar la victoria.

Por su trabajo y su doblete, Carlos Espí es el Jugador Hyundai del Levante-Burgos.

Carlos Espí culmina la remontada del Levante

Estaba el Levante sin ideas y con la gasolina justa y sacó al campo Calero a Espí, un delantero de 19 años, a falta de un cuarto de hora para el final. En su primer remate entre palos marcó de cabeza el 2-1 y ocho minutos después, con mucha calidad y de vaselina, cerró un triunfo que el Levante tuvo que trabajarse desde el 0-1 del Burgos.

Casi no había pasado nada, con el Levante más o menos cómodo, y el Burgos se puso por delante. Percutió Álex Sancris por la derecha y su centro llegó a Curro, que controló con la izquierda y remató con la derecha. Tuvo suerte, porque su disparo tocó en un defensa y dificultó el trabajo a Andrés (0-1, m.20).

El Levante, gris en todas sus líneas, echaba de menos a Carlos Álvarez, uno de los cuatro futbolistas a los que Calero dio descanso tras el partido del miércoles. No es que tuviera mucho el balón, porque el Burgos salió atrevido y dispuesto a mandar, pero cuando lo tenía era inofensivo. Todo lo contrario que el equipo de Ramis, que amenazó con el segundo con un tiro de Ojeda (m.30).

Pero el repertorio del Levante es amplio, compite incluso en un mal día y en un pispás empató el partido. Fue Morales, al resolver en el área pequeña, un barullo tras un saque de esquina. El madrileño, que hace nueve días se lesionó en el tobillo, completó su recuperación exprés con su cuarto gol del curso y con una dedicatoria especial, porque va a ser padre.

Debió asustarse Calero con la ocasión clarísima de Ojeda, que nada más empezar el segundo acto chutó fuera en un fallo clamoroso tras recibir un buen pase de Curro, y metió de golpe a Rey, Carlos Álvarez y Pampín con media hora por delante. Era pura táctica el partido y Ramis también movió su banquillo, con la intención de seguir presente en cada duelo.

Apretó el acelerador del Levante y empujó al Burgos a su área, pero Fer Niño, con dos buenas acciones, volvió a meter miedo al cuadro local. Exploró Calero la fórmula que le valió ante el Málaga hacía cinco días y le salió otra vez. Llevaba Espí menos de diez minutos en el campo y en su primer remate cabeceó a la red un centro precioso desde la derecha de Andrés García (2-1, m.84)

El castigo era demasiado para el Burgos, que antes del gol de Espí había perdonado al Levante con un remate forzado de Curro Sánchez. Todavía fue peor el palo para el Burgos, porque Espí cerró la faena en el 92 con una vaselina magistral tras recibir un pase de Lozano y deja al Levante, tras su segunda victoria seguida en apenas cinco días, en la cuarta plaza tras exhibir una pegada descomunal.

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