Gorrotxategi, Jugador Hyundai del Mirandés-Málaga

El Mirandés ha conseguido imponerse este lunes al Málaga en un partido en el que le tocó remar contra el tanto inicial de Manu Molina. El cuadro de Lisci ha conseguido aguantar y remontar gracias a la gran actuación de todo el equipo, pero especialmente de un hombres sobre el resto: Gorrotxategi, Jugador Hyundai del Mirandés-Málaga. 

El futbolista guipuzcoano fue clave para conseguir la victoria de su equipo. Comandando desde el centro del campo fue el autor del 2-1 que suponía remontada del conjunto jabato. Remató sin oposición dentro del área con un pase a la red al primer toque.

Por todo su trabajo y su gol: Gorrotxategi, Jugador Hyundai del Mirandés-Málaga.

Remontada y final agónico para seguir creyendo en el ascenso

El Mirandés se llevó una victoria peleada ante el Málaga (3-2) en un encuentro en el que los jabatos demostraron su capacidad de reacción y supieron dar la vuelta al marcador tras un primer tiempo en el que el Málaga se adelantó, el equipo de Lisci no bajó los brazos y, con goles de Panichelli y Gorrotxategi, logró remontar el partido.

Los andaluces volvieron a dar con el empate pero en los últimos minutos, Joel Roca volvió a desatar la locura y anotó en el descuento un gol que mantiene al Mirandés tercero en la clasificación, reafirmando su buen momento y soñando una jornada más con el descenso.

El Mirandés comenzó el encuentro imponiendo su dominio en el centro del campo, con una posesión amplia que le permitió presionar al Málaga en busca de errores en la salida del balón.

La presión local tuvo sus frutos y el primer disparo a puerta llegó desde las botas de Iker Benito, quien debutó como titular en Anduva, sin embargo, su intento se fue muy desviado, aunque sirvió como aviso del estilo de juego directo que el Mirandés intentaba imponer.

El equipo local continuó llevando la iniciativa, combinando entre Iker Benito y Panichelli, pero sin encontrar el acierto final, mientras que el Málaga, por su parte, trataba de reorganizarse y buscar algún hueco en la sólida defensa de los de Lisci, aunque sus intentos de penetrar por las bandas o a través de pases largos se encontraban con la ordenada retaguardia mirandesista.

El equipo de Alessio Lisci insistió en su dominio del balón, empujando al Málaga hacia su área, con varios intentos de disparo al área para sorprender al portero visitante, Alfonso Herrero, aunque sin concretar goles.

La primera llegada clara del Málaga llegó en el minuto 25, cuando Carlos Puga recibió un balón dentro del área y disparó con potencia a puerta, aunque el guardameta Raúl Fernández se erigió como salvador al desviar con precisión el balón, que terminó estrellándose contra el palo.

El encuentro seguía siendo controlado por el Mirandés, que dominaba la posesión y mantenía a raya al Málaga, aunque los visitantes se mostraban sólidos en defensa y no dejaban espacios fáciles.

Sin embargo, a falta de pocos minutos para el descanso, llegó el golpe que cambió la dinámica del partido en una jugada en la que Dioni, aprovechando una recuperación de balón cerca del córner izquierdo, mostró su capacidad de desborde al marcharse de dos defensores y cedió el balón a Manu Molina, quien llegaba con fuerza desde atrás para recibirlo y, con un potente disparo, fusilar la portería de Raúl Fernández, poniendo el 0-1 en el marcador.

A pesar del golpe, el Mirandés no bajó los brazos y buscó rápidamente una reacción antes del descanso, intentando forzar el error del Málaga, pero el tiempo se agotó y no pudo concretar ninguna oportunidad clara.

En la segunda parte, el Málaga tomó el control del balón, lo que dificultó al Mirandés mantener el mismo nivel de creación ofensiva que en la primera mitad.

El equipo de Lisci se vio obligado a reaccionar ante el mayor dominio de los visitantes, aunque, poco a poco, los locales comenzaron a encontrar su ritmo y a generar situaciones peligrosas.

Una de las jugadas clave del partido llegó en el minuto 60, cuando Urko Izeta se quedó completamente solo tras un pase magistral de Gorrotxategi con el que el delantero mirandés se plantó frente a Alfonso Herrero, y cuando intentó recortar al portero, cayó en el área.

Aunque inicialmente el árbitro anuló la jugada por fuera de juego, el VAR revisó las líneas y, tras determinar que no había infracción, señaló penalti a favor del Mirandés. Panichelli asumió la responsabilidad desde los 11 metros y no falló, lanzando el penalti con precisión y colocando el balón lejos del alcance de Herrero para igualar el marcador 1-1.

Sin tiempo para digerir el empate, el Mirandés se adelantó en el marcador solo cuatro minutos después, en una jugada que nació de un saque de esquina despejado por Herrero de puños, el rechace le cayó a Hugo Rincón, quien, con un pase milimétrico, asistió a Gorrotxategi, que no perdonó y, con un disparo certero, puso el 2-1 en el marcador.

Lejos de perder la cara al partido tras los goles encajados, el Málaga respondió rápidamente al empate del Mirandés y en el minuto 72, Larrubia aprovechó un balón dividido cerca del área y, con gran astucia, disparó entre las piernas de Raúl Fernández, quien no pudo evitar el gol.

Con el 2-2 en el marcador, el partido se volvió más equilibrado, con ambos equipos buscando el tanto que les diera los tres puntos, sin embargo, el ritmo bajó considerablemente, con los jugadores reservando energías para lo que parecía ser un final de infarto.

Se añadieron seis minutos y, en ese tiempo, el partido estalló gracias a Panichelli, quién robó el balón en el centro del campo, emprendió una carrera por la banda y, con una asistencia de fantasía, envió un pase al área y el balón encontró a Joel Roca, quien no falló y, con un disparo certero, volvió a poner al Mirandés por delante, dando una vez más al equipo una victoria agónica en el descuento que desató la locura en Anduva.