1. Buscar la sombra. El zorzal ve los reflejos, de ahí que sea importante eludir los rayos directos del sol para que no nos delate. Usar una gorra es recomendable porque el cabello brilla a los ojos de los zorzales.
2. Si usamos una pantalla natural, que las hojas de las ramas que empleemos (encina, olivo, lentisco...) estén por la misma cara que las del entorno.
3. Camuflar el coche. Lo ideal es aparcar a una relativa distancia del puesto, al que llegaríamos andando. Si es imposible y dejamos el coche cerca de donde vamos a cazar, habrá que camuflar el vehículo aparcándolo detrás de algún árbol que lo cubra.
4. El perro, quieto. El zorzal detecta los movimientos, de ahí que es importante que, si empleamos un perro para cobrar, esté quieto en el puesto. El cobro hay que hacerlo de cuando en cuando, no dejarlo para el final por el riesgo de perder piezas tocadas, y siempre con un ayudante o con un perro que atienda perfectamente a la orden de "quieto" si durante el cobro nos entra algún zorzal.
5. Banquillo alto. Para controlar mejor el disparo, da ventaja un banquillo que nos permita tener una posición elevada. Ello nos obligará a tener una pantalla más bien alta, para que nos cubra.
6. La pantalla, por debajo de los hombros. La pantalla del puesto debe cubrirnos por debajo de los hombros, para tener un campo de visión adecuado. Para lograrlo sólo debemos acercarnos o alejarnos de la pantalla hasta lograr la ubicación idónea.
7. Paciencia al disparar. El cazador debe saber aguardar completamente quieto, sin moverse, hasta que el zorzal no se encuentre a una nuestra posición en el puesto.