Presión a Fabián

Fabián Ruiz se va a convertir en uno de los protagonistas del verano. Lo fue durante la temporada por su enorme nivel y lo será en las próximas semanas. Se lo ha ganado, por ser una de las revelaciones y por tener un futuro ilusionante. Porque Fabián jugará donde él quiera jugar. De momento quiere que sea en el Betis, pero sin presiones. Que usar al mensajero para abrir el camino es muy antiguo ya.

Fabián escucha y sabe escuchar. Escuchó a Setién, con el que de verdad ha dado el salto. Escucha a su familia, que quiere que triunfe vestido de verdiblanco. Y escucha a sus agentes, que siempre quieren lo mejor para el jugador. Su deseo es seguir en el Betis, pero si viene un club, pongamos el Nápoles, con 30 millones de euros, paga la cláusula y le hace un ofertón en lo deportivo y en lo económico, es difícil decir que no.
Hasta ahí, de acuerdo. Fabián tiene la cabeza amueblada y sabe lo que es el fútbol. Un día estás aquí y otro puedes estar allí. Un día puedes ser el niño mimado y al siguiente que te tiren piedras. Y como ha aprendido de lo que le pasó a su amigo Dani Ceballos... El Betis salió tarde, otra vez, para renovar a Fabián en su momento. Aquella vez salió todo bien, porque Fabián ayudó al Betis. Mejora del contrato y una cláusula de 30 kilos. Y todos contentos.
Pero no. No están todos contentos. En el Betis saben que gran parte de la planificación pasa por el futuro de Fabián, de una posible venta, para aliviar las maltrechas arcas. Lorenzo Serra Ferrer cuadró los números casi con el traspaso de Dani Ceballos al Real Madrid para conformar una plantilla de nivel. Ahí están los hechos. Y ahora todo pasará por Fabián. Serra está preparado para volverlo a hacer. Porque en la guía está que Fabián saldrá.
En el Betis, desde hace tiempo, saben y dicen que una venta de Fabián será fundamental. Para dentro. Para fuera, Fabián debe seguir. Y renovar, faltaría más. Y volver a renegociar su contrato para que la cláusula sea mayor. Por si viene el típico Nápoles y los 30 son ya 50... Más de uno tocaría las palmas en Heliópolis. Habría hasta fiesta. La presión que sea para el jugador. El bético ya sabe lo que hay. Pase lo que pase, Fabián nunca será culpable. Fabián quiere al Betis. Pero también escucha a la gente que le quiere de verdad.