Miguel Rodríguez: precisión, astucia y toda una vida en verdiblanco

La cantera es uno de los máximos exponentes de este Real Betis, firme apostante por seguir creciendo de la mano de los más jóvenes. Para ello, la simbiosis entre Quique Setién y José Juan Romero se antoja como esencial, siendo Miguel Rodríguez la última recomendación para el primer equipo.

Con apenas 20 años, el mediocentro ha recibido su primera convocatoria oficial con el primer equipo viajando al estreno en Europa un lustro después, ante el Olympiacos. Una recompensa que llega como el premio a toda una vida en verdiblanco, pues ha brillado en la sala de máquinas desde su llegada a los escalafones inferiores hace casi 15 años, en prebenjamines.

Una vida en verdiblanco: desde prebenjamines, hasta El Pireo, previo paso capitaneando a un División de Honor que hizo historia. Futuro músculo del Villamarín

Miguel fue uno de los jugadores que capitaneó al División de Honor hace dos temporadas en su retorno a la Copa del Rey siete años después. Una sequía de casi 10 años en la que el centrocampista fue uno de los principales partícipes para devolver el conjunto verdiblanco al torneo copero y volviendo a poner la cantera donde se merece.

Eso le permitió hacerse el pasado curso con una ficha del filial pero las lesiones y el mal juego del equipo no le permitieron encontrar la regularidad deseada. Las molestias de William Carvalho le han permitido ahora recibir su primera convocatoria oficial, al poseer un perfil similar al del portugués.

De corte defensivo, posee una madurez y experiencia impropia para un futbolista de 20 años. Todoterreno en todas las zonas de la medular, entiende a las mil maravillas los tempos del partido

Centrocampista de corte defensivo, a sus 20 años posee una madurez y experiencia impropia para futbolistas de su edad y que espera explotar si las lesiones lo respetan. Puede desenvolverse en todas las zonas del centro del campo, entiende muy bien las distintas fases de los partidos, estético con la pelota en los pies pero aguerrido con sus 1,84 metros de altura, con capacidad para sacar la pelota jugada y manejar los tempos del encuentros. Además, bético de cuna. Una forma de jugar idónea para el estilo de Quique Setién, que conoce bastante a este futbolista, asiduo en los entrenamientos del primer equipo.

Un perfil quizás atípico para los jugadores acostumbrados a subir al equipo, lejos de los mediocentros de corte ofensivos, delanteros, laterales o extremos que están acostumbrados a debutar en los últimos años.

Lejos quedan futbolistas como Dani Ceballos o Fabián, los últimos grandes exponentes de la fábrica verdiblanca. No obstante Setién ya le dio protagonismo a hombres como Junior, Francis, Loren Morón, Redru, Pedro, Aitor Ruibal o Julio Gracia, lo que refrenda que el cántabro cree en el trabajo de los más jóvenes. Rodri, Édgar, Kaptoum, Róbert, Miguel y Dani Rebollo son los principales opositores, estos dos últimos protagonistas en la citación ante el Olympiacos y quien sabe si del futuro verdiblanco.