La historia de 'los doce'

El Betis se aseguró con su victoria ante el Alcorcón del pasado 24 de mayo su participación el próximo año en Primera división, la máxima categoría del fútbol español. Una categoría que tiende a atragantársele en demasiadas ocasiones a la entidad de Heliópolis, que es junto a Málaga y Murcia el conjunto con más descensos a Segunda de la historia. Pero, priorizando el matiz positivo, los verdiblancos han logrado su decimosegundo ascenso en un año complicado, en una temporada donde tres entrenadores diferentes se han sentado en el banquillo del Villamarín, y en el que dos presidentes han tratado de dirigir el barco. Pero, ¿cómo fueron los once ascensos restantes? Muchos béticos no los recordarán, y en ElDesmarque, con la ayuda de Las Tablas Verdes, los recordamos.

Primer ascenso, y de cabeza a por el título liguero

La primera vez que el Betis subía a Primera división era en la temporada 31-32, tras militar cuatro años en Segunda. Con Emilio Sampere en el banquillo, en la penúltima jornada, la entidad de Heliópolis sacaría un empate en casa del Celta de Vigo (1-1), lo que le permitía ponerse líder en solitario de la clasificación con 19 puntos, en parte, gracias a la derrota del Oviedo ante el Sporting de Gijón (0-1). Estos eran tercero y segundo, respectivamente. El ansiado ascenso matemático llegaría el 3 de abril, con la victoria sobre el Deportivo de la Coruña por 3-1 en el Patronato Obrero. Los once jugadores béticos que disputaron este partido fueron Jesús “Manos Duras”, Andrés Aranda, Jesusín, Peral, Soladrero, Adolfito, Timimi, Adolfo, Romero, García de la Puerta y Enrique, anotando los goles Enrique y Romero, éste por partida doble. El Betis terminaba el curso en primera posición con 21 puntos, gracias a 8 victorias, 5 empates y 3 derrotas, y sería el primer equipo andaluz en jugar en Primera.
Tres años después, lograría el único título liguero de la máxima categoría del que dispone el club en sus vitrinas. Pero poco duraría la alegría, pues como ha venido siendo habitual en los 107 años de historia de la entidad, sucumbiría a los problemas y descendería a Segunda. Lo hizo en la 39-40, cuando se reanudase la competición tras la Guerra Civil. Tras dos años de penitencia, retornaría a la élite en la 41-42. Esta época fue catalogada como 'la década negra del Betis', por los altibajos deportivos e institucionales del club. Tras una primera mala temporada en la categoría de plata, el Betis consiguió un nuevo ascenso al segundo intento, en la temporada 1941/42. Liderado desde el banquillo por Patrick O'Connell, que volvía a Heliópolis tras su periplo por Barcelona, aún mantenía en el plantel a algunos de los héroes que alzaron la copa de la Liga: Gómez, Adolfo, Peral, Saro o Paquirri (este último, segundo máximo goleador de la historia del club tras Rubén, fue artífice fundamental en el ascenso, siendo el pichichi del equipo). El Betis subió matemáticamente en la antepenúltima jornada, disputada el día 22 de marzo de 1942, al vencer por 1-0 al Zaragoza con tanto del propio Paquirri. El once ese día fue: Carmona, Pulido, Pardo, Antúnez, Gómez, Coll, Saro, Bescós, Paquirri, Adolfo y Benítez. Los de O'Connell acabaron la liguilla en primer lugar con 15 puntos, 7 victorias, 1 empate y 2 derrotas.

Arranca la 'década negra' (40-50)

Fiel a sus altibajos, bajaría a Segunda un año después, en 1943. Y en esta ocasión, el esfuerzo para recuperar el nivel y el prestigio fue costoso. Básicamente, la entidad heliopolitana tuvo que esperar 15 años para regresar a Primera. Con Benito Villamarín como presidente, en 1958, los béticos retornarían a la máxima categoría. Antonio Barrios entrenaba a un equipo en el que destacaban Esteban Areta, León Lasa, Luis del Sol o Jordi Vila, entre otros. El objetivo matemático se logró el 25 de mayo de 1958, en la penúltima jornada, al empatar 2-2 en casa del San Fernando con goles de Vila y Del Sol. Los once protagonistas de aquel partido fueron Menéndez, Portu, Santos, Isidro, Valderas, Loli, Lasa, Paqui, Vila, Rodri y Del Sol. La fiesta tendría lugar la semana siguiente en Heliópolis, cuando el Betis recibía al Jerez en la última jornada. El conjunto de Barrios terminó la Liga con 34 puntos, conseguidos gracias a 18 victorias, 6 empates y 10 derrotas.

Un sube y baja constante a partir de los 60

El club bético lograba mantenerse en la élite hasta 1966, siete años donde incluso se clasificaron para la Copa de Ferias (1963), precursora de la Copa de la UEFA, al terminar terceros tras Madrid y Barcelona en liga. Una mala temporada provocaría que pasados la mitad de los sesenta, el beticismo volviese a sufrir la desilusión del descenso. Y como las malas noticias tienden a no venir solas, en agosto de ese mismo año muere Benito Villamarín, poco antes del comienzo de la nueva andadura en la categoría de plata. Luis Belló sería el técnico del Betis esa temporada, aunque su mala gestión desembocaría en un cambio de entrenador, siendo nuevamente Antonio Barrios quien cogiese las riendas del plantel, logrando a su vez su segundo ascenso en 1967. Los hombres de Barrios terminaron la Liga en la segunda posición, tras el Málaga con 40 puntos, 18 victorias, 4 empates y 8 derrotas. Disputaría para conseguir el objetivo una promoción ante el Granada, antepenúltimo clasificado en Primera división. En el partido de ida, jugado en Sevilla, el la entidad verdiblanca consiguió una ventaja de 2-0 gracias a los goles de Rogelio y Quino. El ascenso definitivo iba a llegar el día 25 de junio de 1967, con miles de béticos en las gradas de Los Cármenes, donde venció el Betis por 0-1 con tanto de Rogelio. La alineación en Granada fue: Campillo, Grau, Eusebio Ríos, Antón, Aparicio, Azcárate, Macario, Frasco, González, Quino y Rogelio.
Relativamente poco duró la alegría a los béticos, que retornaban a la categoría de plata un año después. Así, hasta la 70-71, no volverían a Primera. Sería el quinto ascenso a la máxima categoría de la entidad de La Palmera, y el tercero con Antonio Barrios en el banquillo. En su tercera temporada consecutiva en Segunda división, tras el descenso en 1968, el Betis iba a recuperar la categoría con jugadores como Telechía, Benítez, Frigols, Rogelio o Isauro. Tras amarrar el liderato en la jornada 15, no lo soltaría en todo el campeonato. El ascenso matemático llegó el 16 de mayo de 1971 en la jornada 35 del campeonato, faltando tres, gracias al 0-1 conseguido en el Luis Sitjar, campo del Mallorca, con gol de Isauro. La alineación de aquel partido estaba compuesta por Villanova, Ezequiel, Frigols, Pachón, Irizar, Díaz, Macario, Isauro (Rogelio), Machicha, González y Benítez.
No obstante, volvieron a repetir la jugada. En este caso, de forma negativa, pues apenas un años después volvían a Segunda. Ferenc Szusza cogió al Betis tras el ascenso de 1971 y descendió en la 72-73. En la 73-74 retornarían a Primera, contando en el plantel con hombres que posteriormente se proclamarían campeones de Copa, como Esnaola, Bizcocho, Biosca, Cobo, Sabaté, López, Rogelio, Benítez, Alabanda, Anzarda, Del Pozo o García Fernández. Los verdiblancos certificarían su ascenso el 12 de mayo de 1974 en el Benito Villamarín, venciendo por 3-0 al Burgos en un partido que fue televisado. La alineación estuvo compuesta por Esnaola, Bizcocho, Sabaté, Cobo, Iglesias, López (Alabanda), Benítez (aramburu), Olmedo, Rogelio, Biosca y Anzarda. Ese año logró 51 puntos.

Una 'resaca copera' poco productiva

Tras ganar su primera Copa del Rey en el año 1977, el Betis, fiel a su costumbre, descendió a Segunda la siguiente temporada, aunque iba a conseguir el retorno a la máxima categoría un año después. Contarían con gran parte de los héroes de la Copa en el plantel. El encargado de intentar devolver al Betis a Primera fue García Traid, pero a falta de 10 jornadas fue sustituido por el ex-jugador verdiblanco León Lasa. Lograrían el ascenso de manera agónica, en la última jornada, en la que Málaga, Betis, Elche, Valladolid y Granada se jugaban dos plazas de ascenso, puesto que el Almería tenía asegurada la primera. El Betis-Granada, disputado un 17 de junio a las 17:00h, podía terminar con cualquiera de los dos en Primera, siempre que el Elche no ganase en Getafe. Finalmente, y tras empezar perdiendo, conseguirían el ascenso a Primera gracias al 2-1 con goles de Benítez y Hugo Cabezas. La alineación del Betis estuvo formada por Esnaola, Bizcocho, Biosca, Peruena, Gordillo, Ortega, Benítez (Pozo), Cardeñosa, García Soriano (Arana), Hugo Cabezas y Anzarda.

La exitosa aunque irregular época de los 90

Al fin encontraba estabilidad el equipo heliopolitano, hasta el punto que estaría diez años seguidos en Primera División, hasta que perdió la categoría en 1989. Un año después, recuperaría el prestigio. Juan Corbacho cogería las riendas de un plantel compuesto por Pumpido, Julio, Ureña, Chano, Zafra, el Puma Rodríguez o Pepe Mel, quien iba a ser el Pichichi de la Segunda División 1989/90. Finalmente, Julio Cardeñosa supliría al técnico para lograr la hazaña. El Betis aseguró su vuelta a Primera en la penúltima jornada de Liga, disputada el 20 de mayo de 1990, en la que el conjunto verdiblanco empató 1-1 en el Villamarín ante el Sabadell, siendo Pepe Mel el autor del tanto bético. El once fue el siguiente: Trujillo, León, Ureña, Miguel Ángel I, Rubén Bilbao, Chano, Recha, Miguel Ángel II, Zafra, Pepe Mel y Puma Rodríguez.
Pero apenas una temporada más adelante, sufriría un nuevo varapalo en forma de descenso. Tras tres años consecutivos en Segunda, Serra Ferrer devolvería la ilusión a los béticos. Ureña, Merino, Roberto Ríos, Olías, Cañas, Alexis, Cuéllar o Aquino, además de un Gordillo en sus últimas temporadas como profesional, eran algunos de los integrantes del plantel. El ascenso matemático se produjo en El Plantío, estadio del Burgos, el día 8 de mayo de 1994, gracias a la victoria bética por 0-2 con tantos de Márquez y Aquino en la penúltima jornada de Liga. Los futbolistas alineados por Serra Ferrer en Burgos fueron Diezma, Merino, Ureña, Olías, Márquez, Roberto Ríos, Cañas, Alexis (Gordillo), Julio Soler, Aquino y Cuéllar. Tras el pitido final, los miles de béticos desplazados hasta Burgos invadieron el césped de El Plantío para festejar el regreso a Primera.

El siglo XXI comenzó con alegría

Tras una exitosa etapa de la mano de Serra Ferrer, los heliopolitanos, para no variar, volvían a Segunda. Pese a ser tercero en la 94-95, cuarto en la 96-97 y finalista de Copa, u octavo en la 97-98, el Betis se tendría que medir a equipos de la categoría de plata para recuperar su puesto en la élite. Fernando Vázquez dirigió al equipo desde principios de temporada, pero fue Luis del Sol, su sustituto, quien recondujo al equipo hasta conseguir el ascenso a Primera en la 2000-2001. En aquella plantilla había hombres como Prats, Belenguer, Luis Fernández, Denilson, Amato y Casas, aparte de numerosos canteranos como Merino, Rivas, Cañas, Arzu, Capi, Varela o el jovencísimo Joaquín. El Betis disputaba la última jornada del campeonato en el estadio de La Victoria, en Jaén, donde los locales pusieron las cosas bastante complicadas pese a no jugarse nada. Unos 4.000 béticos alentaron a sus jugadores hasta el triunfo (0-2), que llegó gracias a dos goles de Casas. La alineación bética estuvo formada por Prats, Filipescu, Belenguer, Rivas, Luis Fernández, Joaquín, Cañas, Castaño (Otero), César (Benjamín), Amato y Casas (Capi).

Los ascensos de Mel

Pepe Mel ha sido pieza fundamental en el Betis a lo largo de su historia. Primero como jugador, y posteriormente como entrenador. En su faceta ligada a los banquillos, tuvo su primer gran momento en la temporada 2010-2011, cuando guió hacia la categoría de oro al equipo verdiblanco. Tras un primer intento fallido de la mano de Antonio Tapida y de Víctor Fernández, la entidad del Villamarín lograría el ascenso contando con futbolistas como Belenguer, Dorado, Nacho, Iriney, Beñat, Salva Sevilla o Emaná, además de la pareja atacante Rubén Castro-Jorge Molina. Todo ello, pese a un triste episodio, pues el jugador Miki Roqué se vio obligado a dejar el fútbol debido a que se le había diagnosticado un tumor en la pelvis, que desgraciadamente un año después acabaría con su vida. En esta ocasión, el Betis no iba a ascender sobre el césped. En la jornada 39, al conjunto verdiblanco le valía la victoria para ser equipo de Primera, pero su derrota matutina en Tarragona (3-1) lo impidió aunque solo por unas horas. Por la tarde, mientras el Betis volvía a Sevilla en el AVE, la derrota del Granada ante el Alcorcón convertía al conjunto verdiblanco en equipo de Primera División. En aquel año, fue campeón con 83 puntos.
Y por último, en la actual campaña, el equipo de La Palmera ascendía a falta de tres jornadas para la finalización de la liga tras golear al Alcorcón en el Benito Villamarín, y tras dos cambios de entrenador. Primero Velázquez dejaba su sitio a Merino, y posteriormente este, tras allanar de forma maravillosa la transición deportiva, a Pepe Mel. A falta de un partido para la finalización del curso, el Betis ha logrado su decimosegundo ascenso de su historia. Y esperan, por el bien del beticismo, que sea el último.