Una venta, un fichaje; otra venta, otro fichaje

El verano está a punto de llegar de nuevo y en el Betis hay mucho trabajo que cumplir. Sobre todo en lo que a la planificación deportiva de la próxima temporada se refiere, donde Lorenzo Serra Ferrer, ya con Miguel Torrecilla fuera de Heliópolis, lleva la voz cantante. La idea es clara: para fichar, hay que vender. Si no hay ventas, es complicado que se cierren fichajes, porque las arcas están maltrechas aunque se cuenta con una cantidad cercana a los ocho millones de euros.

Serra, con varios movimientos en su mano, intenta acelerar las gestiones aunque muchas dependerán de las posibles salidas de jugadores como Petros, e incluso de otros como Bruno, Pezzella o Jonas Martin, por los que el Betis sí puede ingresar dinero. Si salen, las cantidades que dejen (por el brasileño son 2,5 milones de euros) se empleará en fichajes, léase Chico o Carles Gil, con los que el balear tiene muy avanzadas sus llegadas.
Todo ello sin contar que algunas de sus estrellas como Dani Ceballos, Durmisi o Adán, que sí tienen un gran cartel en el mercado, acaben dejando el Betis y una buena suma de dinero en las arcas. Ahí sí podrá Serra y su equipo ir a por jugadores de verdad y apostar por los primeros nombres de la agenda. Mientras tanto, el Betis ve cómo muchos de sus preferidos no terminan de elegir su oferta y hay que recurrir a la espera o a otros jugadores.
También influirá en las próximas semanas lo que ocurra con Rubén Castro, sobre todo en el aspecto judicial. Una salida del canario permitiría a los rectores verdiblancos contar con una ficha alta sin pagar, que a su vez obligaría a ir al mercado a por un delantero de postín. Muchos movimientos pero sólo un fichaje un mes después de acabar la Liga.