Krychowiak, los bollos, Steve Jobs y las biografías

Gregorz Krychowiak, futbolista del Sevilla, es un jugador peculiar. Más allá del terreno de juego también es un deportista con inquietudes y muchas curiosidades que a veces desvela en entrevistas personales. Es el caso. El centrocampista, aprovechando su concentración con su selección de Polonia y la preparación del partido ante Alemania, habla de asuntos personales, inquietudes, idiomas y objetivos.

Por ejemplo, el polaco ha desvelado cómo se está integrando a la sociedad española y sevillana y cómo, por ejemplo, ha incrementado el número de clases de español. Para comunicarse en el terreno de juego con sus compañeros, por supuesto, pero también para poder integrarse en la vida de la ciudad y, entre otras cosas, poder "ir a la panadería a comprar bollos".
"Nunca he visto como una barrera una nueva cultura, un nuevo país y un nuevo idioma. Al revés, me interesan los retos y lo que el futuro me reserva. Yo trato de integrarme, de estar abierto a la gente, hablar con ellos, reírme con ellos. Esa aclimatación me ayuda también a aprender español", explica el jugador, que recuerda que el Sevilla no le impuso nada. "Yo mismo he tenido presente siempre que el lenguaje es la clave para vivir en el país. No solo por comunicarme en el equipo, sino para poder ir habitualmente a la panadería a comprar bollos, para eso también hace falta la lengua. Al principio yo tenía cuatro clases de español a la semana, pero jugando cada tres días era difícil. Ahora utilizo un sistema para aprender cuando puedo, de forma individual, sin maestro", ha añadido.
Otro aspecto personal que comenta el polaco es su interés por los libros, en especial por las biografías, de las que se declara "gran fan": "Recientemente he leído la biografía de Steve Jobs, fantástica. Me encanta saber de las personas que cambiaron el mundo".
Pero también lee literatura futbolística, "de grandes entrenadores". "Porque estoy muy interesado en enfocar por ahí mi carrera en el futuro. Ya tengo el primer grado y podría entrenar equipos con niños de 13 y 14 años".
Por último, reconociendo que se siente implicado con "la liberación política y social" que experimenta Polonia, acaba hablando del partido ante Alemania, de este sábado, y de cómo parar a Toni Kroos. "Con agresividad", responde.