No se le dio bien el waterpolo

El Sevilla Atlético ha caído derrotado en Montilivi ante el Girona, en el primer partido de la segunda vuelta, en un partido que tuvo poco fútbol debido a que se disputó bajo una intensa lluvia, que caía sobre mojado y hacía del césped del estadio gerundense una piscina en según qué zonas.

Las estrecheces del calendario son las que son, pero parece mentira que se obligue a dos equipos jugar en un terreno de juego absolutamente encharcado y en la que era imposible trenzar jugada alguna. Eso acaba produciendo 90 minutos de juego absurdo en el que el fútbol brilla por su ausencia, el partido sólo se puede decantar en una jugada afortunada y las opciones de lesionarse aumentan exponencialmente.
Eso sí, las circunstancias del césped gerundense hacían que la concentración tuviera que ser máxima, ya que prácticamente nunca las cosas acaban siendo lo que parecían. Eso dio, al menos, un cariz de gran intensidad al choque.
Con estos ingredientes la primera mitad fue un quiero y no puedo de ambos conjuntos, que veían cómo los contragolpes los paraban los charcos y que casi la única opción de marcar era a balón parado. Así llegaron las dos ocasiones del filial. En el minuto 9 Ivi sacó una falta en la línea de tres cuartos y Bernardo, en el segundo palo remató mal. Casi igual fue la de Fede San Emeterio en el 33’, con la salvedad de que lo que había sacado Ivi era un saque de esquina.
El Girona apenas se había acercado al área de Caro, pero en el tramo final del primer acto Longo tuvo la primera y a partir de ahí empezó a acercarse más a la portería del portero de La Palma del Condado.
Como acabó el primer tiempo empezó el segundo. Es decir, con el campo encharcado y con ocasiones de los catalanes. Alcaraz nada más empezar y Longo poco después obligaron a Caro a intervenir.
Pero en esta ocasión el arreón catalán duró más, y en el 59’ se adelantó después de una jugada muy inocente del filial. Bernardo regaló un córner que el Girona sacó en corto, centró Alcaraz y Longo, el mejor del partido, remató a gol. Diez minutos después llegó la sentencia con una jugada prácticamente calcada, pero en la otra banda, aunque en esta ocasión fue Sandaza el que envió la pelota a la red.
En estas circunstancias, no se pudo siquiera evaluar la apuesta de Diego Martínez de salir de inicio con tres centrales, como el primer equipo, pues hacer juego combinativo era prácticamente imposible. El filial se estiró un poco más al final, pero no hubo premio y el Sevilla Atlético comienza la segunda vuelta con derrota.

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