De cuando una semifinal europea era un hito histórico
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Colas en Ucrania por una entrada para las semifinales
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Gran detalle del Schalke 04 con Antonio Puerta
El Sevilla FC está a las puertas de una nueva semifinal europea, la quinta de su historia, algo que se ha convertido en costumbre pero que en otro tiempo no demasiado lejano era todo un hito.
De hecho, este miércoles se cumplen diez años desde que el equipo nervionense jugara su primer partido de semifinales en competición continental. Aquel compromiso, por entonces un gran hito en la historia del club, tuvo como escenario el Veltins Arena de Gelsenkirchen y el rival fue el Schalke 04, club al que el sevillismo ha quedado vinculado emocionalmente desde entonces.
El encuentro fue muy intenso, aunque no se movió el marcador en los primeros 90 minutos de eliminatoria. Los alemanes mostraron su aplomo sobre el césped, aunque el Sevilla no se amilanó y tuvo varias ocasiones en las botas de Jesús Navas, Renato o Maresca. Sin embargo, la jugada clave del partido tuvo como protagonista a Andrés Palop, que en el minuto 81 sacó con un auténtico paradón un peligrosísimo remate de Bordon, dejando todo para el partido de vuelta. El meta valenciano, hoy entrenador del Alcoyano, recordaba en su Twitter personal aquel partido:
10 años no son nada . EQUIPAZO !! Schalke04-SFC null-null (0-0) pic.twitter.com/rK5x3Hc8nD
— Andrés Palop (@Palop1) 20 de abril de 2016
El Sevilla formó aquel día con el siguiente once: Palop; Alves, Javi Navarro, Escudé, David Castedo; Maresca, Martí, Jesús Navas, Puerta; Saviola y Kanouté. Los cambios de Juande Ramos tuvieron acento brasileño, pues Adriano sustituyó a Puerta, Luis Fabiano a Saviola y Renato a Kanouté. Por su parte, el Schalke formó con Rost; Rafinha, Bordon, Kristajic, Kobiashvili; Altintop (Lincoln, m. 46), Poulsen, Ernst (Bajramovic, m. 74), Varela (Kuranyi, m. 65); Asamoah y Larsen.
Además de lo sucedido sobre el césped, fue muy destacable el desplazamiento de sevillistas hacia la industrial ciudad germana. Aproximadamente 4.000 poblaron la grada del Veltins Arena AufSchalke, pero antes brindaron un recibimiento espectacular a sus jugadores, desde la aún recordada colina de Gelsenkirchen.
