Sevilla Atlético: una historia que busca su tercera cumbre

El Sevilla Atlético forma parte desde hace décadas del ADN sevillista. El primer filial del Sevilla FC siempre ha sido seguido por especial cariño por los aficionados nervionenses, que entienden al segundo equipo del club como la cúspide de su apreciada cantera y, además, como el trampolín hacia el primer equipo que nombres como Cardo, Francisco, Jiménez, Sergio Ramos o Jesús Navas han aprovechado. Además, tradicionalmente ha sido en sus partidos donde los sevillistas más jóvenes han empezado a familiarizarse con el fútbol en vivo.

Ahora, el filial está a punto de reverdecer sus laureles más exitosos, pues su cúspide es la Segunda División, la que ha alcanzado dos veces en su historia. Si este domingo no pierde ante el Lleida en la Ciudad Deportiva Cisneros Palacios, el Sevilla Atlético regresará a la categoría de plata siete años después de su último descenso, convirtiéndose en el único filial en el fútbol profesional.

Los orígenes

El antecedente del filial sevillista fue el Club Deportivo Puerto, un equipo fundado en 1950 administrado por la Junta de Obras del Puerto de Sevilla. Jugaban en el Campo de la Reina Victoria y su equipación constaba de una camiseta amarilla con una franja horizontal azul marino y las calzonas también azul marino.

En 1958, y debido a que no atraía demasiado público pese a estar cerca del ascenso a Segunda División, se integró como primer filial en el Sevilla FC, conservando sus colores, nombre y emblema. Así fue durante dos temporadas, pues en 1960 la directiva decide incorporarlo de forma definitiva al club.

El inicio del Sevilla Atlético

El 1 de agosto de 1960, el CD Puerto pasa a denominarse Sevilla Atlético Club, nombre elegido tras desestimar los de Club Deportivo Sevilla, Híspalis CF o Deportivo Giralda, pasando a vestir con camiseta blanca con una franja roja diagonal y pantalón negro.
Comienza proclamándose campeón de Tercera División dos temporadas consecutivas, hasta que en 1962 logra su ansiado primer ascenso a Segunda División. Fue el 20 de mayo de 1962 cuando, doblegando al Lugo por 4-0, se logró el ascenso.

Larga travesía lejos de Segunda

Sólo duró una temporada el sueño de estar en Segunda, pues acabó decimoquinto y descendió a Tercera División. En 1973, incluso, desciende a Regional por primera vez en su historia, categoría en la que estuvo tres años.
En 1976 regresa a Tercera y desde entonces no abandonó la categoría nacional, militando la mayoría de las temporadas en Segunda B, categoría de la que fue uno de los equipos fundadores. En 1995 pasa a llamarse Sevilla B, adoptando los colores del primer equipo. En 1999 disputó su primera liguilla de ascenso a Segunda desde Segunda B, pero acabó en la cuarta posición de su grupo, lejos del ascenso.
En el año 2000, Manolo Jiménez coge las riendas de un filial que estaba en Tercera, logrando el ascenso a Segunda B por la vía rápida para no regresar más desde entonces. El de Arahal consiguió cuatro liguillas de ascenso consecutivas.
Por otra parte, en 2006 recuperó sus colores, denominación y escudo originales, regresando a la camiseta franjirroja con el pantalón y las medias negras después de once años.

Regreso a Segunda División

El 24 de junio de 2007 por fin se logró el sueño, derrotando al Burgos CF en la última eliminatoria y en la prórroga. Además, fue un día especial para el sevillismo, pues estaba celebrando la consecución de su cuarta Copa del Rey después de décadas sin conquistarla.

El Sevilla Atlético logró una buena clasificación, alcanzando el noveno puesto en la temporada de su regreso a la categoría de plata, pero la temporada siguiente terminó último ganando sólo dos partidos en toda la temporada.
Regresó a Segunda B, donde lleva siete temporadas consecutivas. En la 2010/11 volvió a intentar el ascenso, pero Guadalajara acabó con un sueño que revive hoy, a apenas unas horas de asaltar un nuevo ascenso a Segunda que sería el tercero de su historia. Hasta hoy, ha vivido 28 temporadas en Segunda B, 27 en Tercera y tres en Segunda.