La Reina Letizia es una obsesiva de la alimentación sana. A la monarca le encanta mantener la línea. Se sabe que la dieta equilibrada es algo fundamental en la vida de la esposa del Rey Felipe VI.
Los fritos y las grasas saturadas, por descontado, no tienen cabida en sus platos. Tampoco el dulce o el exceso de carbohidratos.
En este sentido, las opiniones acerca de su físico son dispares, pero no se puede negar que Letizia no acumula ni un gramo de más.
Asimismo, se sabe que la ex presentadora de Televisión Española es muy sobreprotectora con sus hijas. Incluso respecto a su familia política. Por ejemplo, se pudo ver en la misa de Pascua de este mismo año, cuando Letizia se interpuso entre las niñas y su suegra para evitar que se tomaran una fotografía.
El cóctel explosivo de las obsesiones de Letizia
Así las cosas, si sumamos las dos manías, nos da como resultado el último follón que la Reina ha montado en el colegio donde estudian la princesa Leonor y la infanta Sofía, el Santa María de los Rosales.
Según publica el portal Cotilleos.es. Letizia intentó en el pasado establecer un menú para los alumnos de la escuela diseñado por ella misma. Entonces la directora del colegio le respondió que “los padres tienen prohibida la entrada en la cocina”. Le dejó claro que no iba a acatar la propuesta de la monarca.
Sin embargo, esta directora se jubiló y en su lugar entró un miembro muy cercano al entorno de la periodista. Este sí aceptó el nuevo menú, que fue implantado para todos los alumnos. Un menú hecho a su medida, fritos, empanados, azúcares ni harinas, y con abundantes verduras, pescados y purés.
Los padres estallan
Por supuesto, muchos padres no han tardado en poner el grito en el cielo, pues a muchos no les parece bien que la madre de uno de los alumnos, “sea quien sea”, imponga sus leyes al resto de alumnos del colegio.
Cabe decir que las pequeñas ya habían sido víctimas de esta obsesión de Letizia. En alguna ocasión Leonor y Sofía han tenido que esconderse para comer alguna chuchería.