No están siendo unos meses tranquilos para la cantante Shakira. A la artista colombiana le están sobreviniendo los problemas con Hacienda.
Ya el año pasado fue acusada por cometer fraude fiscal en su declaración de la renta en 2011. Entonces la de Barranquilla ingresó en la Agencia Tributaria 20 millones de euros con tal de saldar aquella deuda.
Pero poco después salió a la luz que podría haber cometido también delito en los años 2012, 2013 y 2014.
La última querella a Shakira
La Administración Pública consideraba que en ese periodo la pareja de Gerard Piqué había residido en España más de medio año y un día. Concretamente, 243 días en el 2012, 212 días en el 2013, y 244 en el 2014. Y en este sentido la ley española es muy clara. Si es así, el contribuyente debe declarar sus impuestos en el estado español.
Algo que no hizo Shakira, al considerar que durante ese tiempo su domicilio no estaba en Barcelona. Por ejemplo, en el 2013 se pasó casi seis meses en las Bahamas grabando La Voz.
Cabe decir que, sin embargo, la propia Shakira había revelado en más de una ocasión antes del 2013 que su residencia ya era oficiosa (que no oficial) en España desde que estaba con Piqué. Aunque según revela El Periódico, la sudamericana ya habría abonado 14,5 millones de euros por este asunto.
Asimismo, ahora Shakira tendrá que ir a declarar el próximo 12 de junio sobre todo este asunto, después de que un juzgado de Esplugues del Llobregat haya admitido a trámite la denuncia interpuesta por la Fiscalía de Barcelona.
A todo ello hay que añadir el episodio en el que se la relacionó con en entramado de los Paradise Papers. Se dijo que podría haber enviado más de 30 millones de euros a paraísos fiscales para evadir impuestos. Aunque no ha quedado demostrado nada de ello.
Las marcas dan la espalda a Shakira
Al margen de ello, estos problemas están conllevando otros más graves y de más difícil solución. Esto es que las empresas quieren evitar tenerla en nómina. Algunas de las que fueron sus patrocinadoras ya rescindieron su contrato. Y las que se lo han planteado recientemente han preferido mirar hacia otro lado.
Primero fue Oral-B. Más tarde Activia. Costa Cruceros fue la siguiente en dejarla en la cuneta. Penélope Cruz ha pasado a ser la cara bonita de la compañía. Y cierto es que en los últimos tiempos no se la ha visto anunciando nada nuevo. Esperemos que los problemas con Hacienda no le produzcan más percances en sus affaires privados.